En España tenemos la impresión de que la picaresca o los abusos de la banca son algo exclusivo de nuestras entidades financieras. Sin embargo, como dice el refrán, en todos los sitios cuecen habas.
En Estados Unidos, la plataforma de periodistas de investigación ProPublica ha desvelado cómo una plataforma de préstamos online presuntamente ha realizado una gran estafa con los fondos federales destinados a combatir la pandemia del Covid19.
La costa de Nueva Jersey es una zona vacacional con múltiples segundas viviendas y, desde luego, su economía no está basada en las explotaciones agrícolas o ganaderas. Sin embargo, varios millones de dólares del Programa de Protección de Cheques de Pago (PPP, por sus siglas en inglés) fueron destinadas a supuestas granjas situadas en dichos pueblos costeros que no existían.
Cuando finalizó la primera ronda del programa de ayuda del gobierno federal para las pequeñas empresas el verano pasado, Ritter Wheat Club y Deely Nuts, aparentemente explotaciones de trigo y frutos secos, recibieron 20.833 dólares, la cantidad máxima disponible para sociedades mercantiles unipersonales. Otras supuestas empresas del sector primario, como Tomato Cramber o Seaweed Bleiman, también situadas en la costa de Nueva Jersey, recibieron, presuntamente, cantidades inferiores a dicho máximo.
Sin embargo, ninguna de estas empresas existe en los registros mercantiles y estaban domiciliadas, en muchos casos, en casas particulares.
Con el frío que hace, ¿naranjales en Minnesota?
Todos estos préstamos a empresas falsas se hicieron a través de Kabbage, una plataforma de préstamos online que procesó casi 300.000 créditos PPP antes de que se agotara la primera ronda de fondos en agosto de 2020, solo superada por Bank of America. En total, la investigación de ProPublica encontró 378 pequeños préstamos por un total de 7 millones de dólares a sociedades mercantiles falsas.
Todos los créditos se estructuraron como operaciones de una sola persona y recibieron máximo para el cual tales microempresas eran elegibles. La inmensa mayoría de ellos se clasificaron como explotaciones agrícolas o ganaderas situadas, incluso, en los lugares más improbables, desde campos de patatas en Palm Beach hasta naranjales en Minnesota.
Fraude a gran escala y sin control
El patrón utilizado por Kabbage es solo una parte de un fraude a gran escala que ha afectado al PPP desde su creación en marzo de 2020 como un intento de mantener a las pequeñas empresas con soporte vital mientras se vieron obligadas a cerrar.
Algunas de las entidades financieras que gestionaron estos fondos aprovecharon la urgencia y el enorme volumen de dinero puesto por la Administración para las pymes. Existió una gran falta de control federal al no aplicarse las salvaguardas más básicas para evitar que los oportunistas presentaran documentación inventada.
Si bien esos fondos han permitido que millones de empresas mantuvieran sus puertas abiertas, también ha requerido una operación de limpieza masiva. El inspector general de la Agencia Federal para el Desarrollo de la Pequeña Empresa (SBA, por sus siglas en inglés) estimó en enero que la agencia aprobó préstamos para 55.000 negocios potencialmente no elegibles, y que 43.000 obtuvieron más dinero del que justificaría la información sobre sus nóminas.
El Departamento de Justicia está utilizando a agentes especiales de todas las agencias gubernamentales para investigar estos fraudes y ya ha presentado cargos contra cientos de personas.
El caso de Kabbage
Atraído por generosas comisiones por cada préstamo procesado, Kabbage se encontraba entre un grupo de prestamistas online que se unieron con entusiasmo para gestionar préstamos a través de sus plataformas automatizadas.
Eso ayudó a millones de personas que habían sido rechazadas por los bancos tradicionales, pero también creó más oportunidades para hacer trampa. La investigación de ProPublica examinó los préstamos de la SBA procesados por varios de los prestamistas online más prolíficos y descubrió que Kabbage parecía haber originado la mayoría de los créditos a empresas fantasmas.
Kabbage, que fue adquirida por American Express el otoño pasado, no tenía una explicación para los hallazgos de la investigación, pero aseguró que cumplía con los protocolos de fraude requeridos.
Dinero fácil
Para las plataformas online el proceso de concesión de estos préstamos fue dinero fácil. En la primera ronda de financiación que se agotó en agosto de 2020, Kabbage completó 297.587 préstamos por un total de 7.000 millones. Recibió el 5% de comisión por cada préstamo que hizo directamente y un porcentaje no revelado de los ingresos de los que procesó para los bancos. Sus ingresos totales, por tanto, fueron probablemente de cientos de millones de dólares.