La inflación anual estimada del IPC en agosto de 2022 es del 10,4%, de acuerdo con el indicador adelantado elaborado por el INE. Este indicador proporciona un avance del IPC que, en caso de confirmarse, supondría una disminución de cuatro décimas en su tasa anual. Ya que en el mes de julio esta variación fue del 10,8%, según el dato adelantado que publica el Instituto Nacional de Estadística. Pero sigue en niveles no vistos en los últimos 30 años.
Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha afirmad esta mañana que: "La inflación ha empezado a moderarse. En principio, seguirá en esa senda de descenso en los próximos meses"
La inflación se modera por la bajada de los carburantes
Esta evolución es debida, principalmente, a la bajada de los precios de carburantes, que subieron en agosto de 2021, y, en menor medida, al descenso de los combustibles líquidos, mayor que el registrado el año anterior.
En sentido contrario, destaca el aumento de los precios, entre otros, de la electricidad, alimentación, restauración y paquetes turísticos. La tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumenta tres décimas, hasta el 6,4%. De confirmarse, sería la más alta desde enero de 1993.
Tres meses por encima del 10 %
El dato de agosto, que deberá ser confirmado por Estadística el 13 de septiembre, es un 0,4 inferior al de julio, cuando el IPC se situó en el 10,8 %, su nivel más alto desde septiembre de 1984.
Con esta moderación de cuatro décimas, la inflación acaba con una racha de tres meses al alza: en mayo escaló hasta el 8,7 %; en junio superó los temidos dos dígitos (10,2 %) y en julio se disparó hasta el 10,8 %. Agosto es, por tanto, el tercer mes consecutivo en el que la inflación supera las dos cifras.
La inflación subyacente sigue disparada
En términos mensuales (agosto sobre julio), el IPC registró en agosto un repunte de una décima, frente al retroceso de tres décimas experimentado en julio y el avance del 0,5 % de un año antes.
El INE incorpora en el avance de datos del IPC una estimación de la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), que aumentó en agosto tres décimas, hasta el 6,4 %, su valor más alto desde enero de 1993. De este modo, la subyacente se sitúa 4 puntos por debajo de la tasa del IPC general.