El Índice de Precios de Consumo (IPC), ahora inflación, sube hasta el 10,5% en agosto. Así lo ha confirmado el Instituto Nacional de Estadística (INE) este miércoles. Se trata de una décima más que el dato adelantado, por el impacto de los alimentos, cuyo precio se eleva casi un 14%.
Inflación por las nubes
Este indicador del IPC supone una disminución de cinco décimas en su tasa anual. Ya que en el mes de julio esta variación fue del 10,8%, según el dato que publica el Instituto Nacional de Estadística. Pero sigue en niveles no vistos en los últimos 30 años.
La inflación se modera por la bajada de los carburantes
Esta evolución es debida, principalmente, a la bajada de los precios de carburantes, que subieron en agosto de 2021, y, en menor medida, al descenso de los combustibles líquidos, mayor que el registrado el año anterior.
Los que más bajan
Transporte, con una tasa del 11,5%, más de cuatro puntos y medio inferior a la del mes anterior, causada por el descenso del precio los carburantes y lubricantes, frente al aumento registrado en agosto de 2021. Cabe destacar, aunque en sentido contrario, la bajada de los combustibles líquidos, mayor que la del año anterior.
Los que más suben
Vivienda, que aumenta su variación casi dos puntos, hasta el 24,8%, a causa de que los precios de la electricidad suben este mes más que en agosto de 2021.
Alimentos y bebidas no alcohólicas, que sitúa su tasa en el 13,8%, tres décimas superiores a la del mes pasado, y la más alta desde el comienzo de la serie, en enero de 1994.
Destacan en este comportamiento los incrementos de los precios de la leche, quesos y huevos, mayores este mes que en 2021, la carne, frente a la estabilidad del año anterior, y el pan y cereales, con un aumento superior al de agosto del año pasado.
Tres meses por encima del 10 %
El dato de agosto es un 0,5 inferior al de julio, cuando el IPC se situó en el 10,8 %, su nivel más alto desde septiembre de 1984.
Con esta moderación de cinco décimas, la inflación acaba con una racha de tres meses al alza: en mayo escaló hasta el 8,7 %; en junio superó los temidos dos dígitos (10,2 %) y en julio se disparó hasta el 10,8 %. Agosto es, por tanto, el tercer mes consecutivo en el que la inflación supera las dos cifras.
La inflación subyacente sigue disparada
En términos mensuales (agosto sobre julio), el IPC registró en agosto un repunte de una décima, frente al retroceso de tres décimas experimentado en julio y el avance del 0,5 % de un año antes.
El INE incorpora en el avance de datos del IPC una estimación de la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), que aumentó en agosto tres décimas, hasta el 6,4 %, su valor más alto desde enero de 1993. De este modo, la subyacente se sitúa 4 puntos por debajo de la tasa del IPC general.
En agosto de 2021 este índice sólo se incrementaba un 0,7%. Debido a esta subida que afecta directamente a los ciudadanos, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz junto al titular de Consumo, Alberto Garzón, han presentado “una cesta de la compra variada y asequible” con el fin de que las distribuidoras y asociaciones de consumidores lo ratificases.