La retirada parcial de las ayudas energéticas ha tenido un impacto significativo en los precios, contribuyendo al aumento de la inflación en enero hasta el 3,4%, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Este repunte marca el nivel más elevado desde octubre y representa el primer incremento desde septiembre.
La subida de impuestos y el IVA aplicado a la electricidad y al gas han sido factores clave en este aumento. A pesar de la bajada en los precios de los carburantes, la inflación general se sitúa en un 3,4%, tres décimas por encima del mes anterior.
Sector vivienda
El sector de la vivienda ha sido el más influyente en este incremento, con un aumento anual del 7,4% en su tasa, principalmente debido al incremento en los precios de la electricidad. Por otro lado, sectores como el transporte y las comunicaciones han experimentado descensos en sus tasas anuales debido a la bajada en los precios de carburantes y servicios de telefonía, respectivamente.
La inflación subyacente, que excluye alimentos no elaborados y productos energéticos, ha disminuido dos décimas, hasta el 3,6%, indicando una moderación gradual desde principios de 2023. Este indicador, al situarse en su nivel más bajo desde marzo de 2022, sugiere una tendencia de estabilización de precios en el mediano plazo.
Tasa de variación mensual de inflación
En enero, la tasa de variación mensual del IPC fue del 0,1%, con la vivienda y los alimentos y bebidas no alcohólicas como los grupos con mayor impacto positivo. Sin embargo, el vestido y calzado, junto con el ocio y cultura, presentaron variaciones mensuales negativas debido a las rebajas de invierno y la bajada de precios en paquetes turísticos, respectivamente.
A nivel regional, todas las comunidades autónomas registraron tasas anuales positivas en enero, con Canarias presentando la tasa más elevada (4,0%) y la Comunidad de Madrid la más baja (2,7%).
Este análisis refleja cómo la retirada de ayudas energéticas y los ajustes fiscales han influido en el incremento de la inflación a principios de 2024, en un contexto marcado por la fluctuación de precios en 2023. La moderación observada en la inflación subyacente sugiere un ajuste gradual hacia una estabilidad de precios, aunque sectores como la alimentación continúan enfrentando niveles de precio elevados, incluso con la aplicación de medidas fiscales temporales. Este panorama destaca la importancia de monitorear las tendencias de precios y ajustar las políticas económicas para mitigar el impacto en el poder adquisitivo de los consumidores.