Las deudas e impagos en créditos empiezan a bajar tras lo peor de la pandemia

29 de Diciembre de 2021
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Después de dos años y medio creciendo ininterrumpidamente, la deuda global cae ligeramente. El motivo de este cambio de tendencia se debe al descenso de los pasivos públicos y privados de los países ricos, aunque en los denominados países emergentes, la deuda seguirá creciendo.

Según el IIF (Instituto de Finanzas Internacionales), es decir, la propia patronal de la banca, la suma total de la duda pública y privada a nivel global registró en el primer trimestre del año su primera caída, después de dos años y medio de subidas ininterrumpidas. Han sido los pasivos de Gobiernos, entidades financieras, empresas y familias en general y a lo largo y ancho de todo el planeta, los que la bajaron 1,7 billones de dólares, entre enero y marzo, de los 289 billones de dólares que todavía se mantienen en deuda.

Deuda Mundial todavía en máximos históricos

Según los informes presentados por la empresa FintechCreditea, este descenso global, aunque apreciable, sigue siendo insuficiente, ya que la deuda se mantiene en el 360 % del PIB mundial. No es de extrañar esta impresionante deuda,  ya que desde el inicio de la crisis sanitaria han sido 30 billones de dólares la suma del sector público y privado en todo el planeta, es decir, un aumento del 12 % al ya de por sí abultado endeudamiento existente.

Las nuevas deudas contraídas de los países ricos corresponden a las dos terceras partes del cómputo global. Esto se debe a que han tenido más margen para llevar a cabo políticas contra cíclicas. Así mismo, también las empresas han contado con más espacio para endeudarse y, de este modo, paliar la escasez de ingresos vivida durante este tiempo.

Motivos de la caída global

Considerando que la caída ha sido mínima, el cambio de tendencia y perspectiva es lo que ha suscitado el interés y la creencia del inicio de la recuperación económica global. Esta reducción de la deuda durante el primer trimestre se debió, fundamentalmente, al descenso en los países ricos que consiguieron contraerla en 3,3 billones de dólares y dejarla en los 203 billones.

Sin embargo, el bloque de países emergentes, donde se localiza a China, las obligaciones vivas subieron en 0,6 billones de dólares, marcando un récord en los 86 Billones. Aún así, no deja de ser una buena noticia a nivel general, ya que este aumento fue considerablemente menor en el primer trimestre del 2021 en comparación con los anteriores.

España en la senda de los países en crecimiento

Aún con la mayoría de las economías débiles por las consecuencias de la crisis sanitaria, la deuda que mantiene el PIB nacional sigue en máximos históricos, pero con la expectativa de que una recuperación se vaya consolidando en los próximos meses.

Según las predicciones del FMI España, será el país desarrollado que más va a crecer en el 2022, mejorando en más de un punto las últimas previsiones, llegando hasta el 5,8 %. Una cifra que, aun siendo muy positiva, se encuentra por debajo de la estimada por el propio Gobierno, que la coloca en un 7 %.

Si se compara con los demás países de la zona euro, España sale muy bien parada en las estimaciones de recuperación para el 2022, en buena medida debido a que la caída económica de la pandemia fua más acusada en los países vecinos

Para el resto de países europeos, el FMI calcula un crecimiento en torno al 4,6% en el presente año y del 4,3% para 2022, entre dos y cinco décimas más de las previsiones efectuadas en abril. Alemania alrededor de un 3,6% en 2021 y un 4,1% en 2022, por encima de las anteriores previsiones, pero, sin embargo, muy por debajo del crecimiento estimado para España, al igual que en Francia, que registrará un 5,8% en 2021 y un 4,2% para el 2022.

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