Los accionistas del Banco Popular reaccionan

Decenas de pequeños y medianos accionistas se han puesto en contacto con Diario16 en la mañana de hoy, para manifestar que Banco Popular está obligado a ejercer las acciones correspondientes y no reservarse el derecho, tal y como indica el secretario del Consejo de Administración, Francisco Aparicio Valls, en el comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores negando las informaciones publicadas que hacían referencia a la posible quiebra de la entidad.Todo lo expuesto en dichas informaciones y el desmentido mencionado se enmarca dentro de una operación implementada por grandes accionistas nacionales y de países Latinoamericanos (México, República Dominicana, Brasil y Colombia), entre los que se encuentran importantes empresas y entidades financieras, por la que se intenta rebajar el valor del Banco Popular para ejecutar la venta de la entidad al precio que más interesa a quienes se quieren hacer con la misma.Las propias informaciones publicadas por diferentes medios son una muestra de lo que desde Diario16, en general, y el Presidente del grupo editor venimos denunciando: la corrupción de los medios de comunicación y las consecuencias nefastas que ésta tiene sobre las personas, los ciudadanos y las entidades empresariales/financieras. Tal y como se recordó en la presentación de Diario16 Almería «la peor corrupción es la de los medios de comunicación porque lo que ponen a la venta es la libertad». Los medios que han publicado estas informaciones están superando los métodos que en la actualidad están siendo juzgados en los tribunales en casos como Ausbank.Estas informaciones interesadas lo que han propiciado es un gran deterioro tanto en la imagen como en el valor del Banco Popular, informaciones que, evidentemente, tienen un precio que quienes se encuentran en el desarrollo de la estrategia bajista anteriormente mencionada están dispuestos a pagar.Por otro lado, los accionistas que se han puesto en contacto con nuestra redacción nos han hecho saber que se sorprenden del silencio cómplice de las entidades públicas y de la propia Administración ante lo que está ocurriendo desde meses atrás. Pequeños y medianos accionistas, algunos con grandes quebrantos económicos que son consecuencia de esta operación bajista, solicitaron a la Comisión Nacional del Mercado de Valores y al Banco de España que la investigasen y se hicieran públicas las conclusiones, al igual que hicieron en el mes de octubre para presionar al anterior Consejo.Es muy alarmante el hecho de que esta operación bajista basada en el acoso y derribo a las acciones del Popular con el objetivo de que éstas alcancen un valor de 0,35/0,5 euros para que las entidades financieras nacionales e internacionales interesadas en la adquisición del Popular consigan el valor que están dispuestas a pagar y que el anterior Presidente y Consejo rechazaron en varias ocasiones en septiembre y octubre del año pasado.Por otro lado, en las informaciones publicadas en el día de ayer se afirmó que el actual Presidente, Emilio Saracho dio instrucciones para una venta urgente encargando de la operación a la empresa JP Morgan, cosa que es de extrañar puesto que el propio Saracho proviene de esta consultora y sería muy extraño que se la concediera precisamente a aquélla con la imagen que presenta públicamente el actual presidente. Más bien parece que el grupo de accionistas que está moviendo esta operación ya ha puesto la cabeza en la diana al nuevo Consejo de Administración, tal y como hicieron con el anterior, e involucrar a Saracho en las informaciones publicadas presuntamente sería una forma de tenderle una trampa.Una noticia como la publicada ayer tiene una intencionalidad clara ya que tuvieron que dar explicaciones Emilio Saracho y el propio Banco de España, lo que sorprende porque el capital es muy temeroso y porque están en juego depósitos importantes. Más bien estas declaraciones y desmentidos tienen como objetivo evitar que tanto el Banco de España como la Comisión Nacional del Mercado de Valores den explicaciones más profundas de por qué no se han implicado más en la investigación de este tipo de operaciones bajistas que inducen a que los depósitos salgan del Banco Popular y que las acciones bajen hasta el objetivo del precio marcado para la compra a través de métodos espúreos.Algunos de estos pequeños y medianos accionistas que se han puesto en contacto con nosotros nos han hecho saber que lo que se está consiguiendo, con la presunta pasividad del Banco de España —incluso con las explicaciones dadas— y de la CNMV, es un deterioro tal que todo indica que se está barbechando el terreno para que los importantes accionistas y las entidades interesadas se hagan con un banco fundamental para el sistema financiero español con una gran introducción histórico en la pequeña y mediana empresa del Estado español. Para algunos analistas económicos, jurídicos, sociales y políticos es muy sorprendente el cómplice silencio que en el caso del Popular están manteniendo el gobierno del PP, en concreto el Ministerio de Economía, respecto a una operación de acoso y derribo que ya viene de lejos.