El sector del automóvil pasa por un momento de incertidumbre. A la necesidad de apostar por modelos más sostenibles para luchar contra el cambio climático se ha unido en los últimos años los problemas en la producción y entrega de los mismos causados por la pandemia, primero, y por la invasión de Rusia en Ucrania, después. Una serie de problemas en la producción de microchips, indispensables en esta industria, y logísticos que están produciendo retrasos en las entregas de los vehículos nuevos que ascienden a varios meses.
Esta situación no ha pasado desapercibida para los consumidores que no han dudado en apostar por los vehículos de segunda mano para tratar de superar los retrasos en las entregas. Pero, además, también son una excelente oportunidad para adquirir vehículos a un mejor precio, con poco uso y con las mismas garantías que los vehículos nuevos.
Dentro de la compra-venta de vehículos de segunda mano hay un segmento que se está convirtiendo, poco a poco, en el preferido por los consumidores: la adquisición de vehículos procedentes del renting. ¿Por qué esta popularidad?
El renting hace referencia al tipo de adquisición y uso del vehículo mediante la fórmula de un alquiler a largo plazo con la que el usuario abona una cuota fija al mes y disfruta del uso del vehículo, pactando previamente un plazo y un kilometraje establecidos. Por esta fórmula, el usuario del vehículo se olvida de todo y no tiene que preocuparse de gastos extra.
Debido a ello, estos vehículos destacan por estar muy cuidados, ya que es la propia compañía que hace el renting la que se encarga de supervisar de forma periódica el estado del vehículo, gestionartodas las revisiones pertinentes y tenerlo en perfecto estado. Además, estos vehículos de renting, al ser utilizados normalmente durante unos dos años, suelen tener pocos kilómetros, por lo que están en perfecto estado para ser comprados como vehículos de segunda mano y a un precio mucho más asequible que siendo nuevos.
Gracias a esta supervisión continua que se hace del vehículo, el comprador de un coche procedente de renting elimina muchos de los riesgos que pueden provenir de cuando se adquiere un vehículo de ocasión sin ningún tipo de control o de particular a particular. En este tipo de vehículos, toda la vida del mismo está registrada para la tranquilidad de los futuros compradores y conductores.
Además, los vehículos de renting también se caracterizan por estar mejor equipados que la media al contar con la última tecnología en materia de seguridad, confort y entretenimiento, a lo que se une que los motores utilizados por estos vehículos son, normalmente, los más eficientes. A todo ello se une la fiabilidad por la supervisión mecánica realizada y la entrega inmediata de los mismos, algo contra lo que los vehículos nuevos no pueden competir en estos momentos.
El renting de segunda mano también crece
Además, también existe otra opción interesante a la hora de adquirir un vehículo como es el renting de segunda mano de ALD. Esta nueva fórmula para particulares llamada ReDrive, de la que ALD es pionera, está ganando una cuota de mercado cada vez más amplia gracias a la flexibilidad que ofrece a los clientes y las garantías. Todas las gestiones se realizan a través de la plataforma ALD Carmarket.
Y es que traslada todas las ventajas del renting pero en lugar de ser usado con vehículos nuevos lo hace con vehículos de ocasión, con lo que el precio es todavía mucho más bajo. De este modo, el interesado puede adquirir estos vehículos durante un periodo de tiempo por una cuota mensual fija y tener todos los gastos incluidos en la misma: seguro, taller, impuestos…
En el caso de ALD Carmarket las garantías van mucho más allá al incluir una oferta realmente amplia donde incluye el derecho de uso del vehículo, las operaciones de mantenimiento, reparaciones, seguro obligatorio a terceros y el servicio de reparación de daños propios, asistencia en carretera 24/7, gestión de multas y un servicio de atención al cliente siempre disponible.
Al mismo tiempo, la cuota también incluye “los mantenimientos preventivos, que son las revisiones periódicas establecidas por el fabricante, y los correctivos, las reparaciones y averías mecánicas”, apuntan desde la compañía “;” así como los cambios de neumáticos necesarios para mantener la seguridad del vehículo y para cumplir con la normativa vigente, debidos al desgaste normal por el uso, pinchazos, reventones y rajaduras. También está previsto el seguro obligatorio a terceros, un servicio de reparación de daños propios y la ITV en caso de ser necesaria pasarla.
En el caso en que la persona que haya optado por el renting de un coche de segunda mano quiera adquirir el vehículo, este también lo puede hacer en ALD. En concreto, el usuario lo podrá adquirir con un descuento de hasta el 50% de las cuotas abonadas, con un máximo de tres (a partir del sexto mes).