El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha rebajado una décima, hasta el 5,4% la subida del Índice de Precios al Consumo (IPC) de octubre desde el 5,5% que había adelantado hace dos semanas. Se trata del incremento más alto desde el año 1992.
Según ha detallado el Instituto, la subida del precio de la electricidad se dispara un 62,8%, la gasolina un 26,5% y el diésel un 30,5%.
Todo sube
Todos los segmentos de bienes y servicios influyeron al alza en la subida de los precios: la vivienda (que comprende gastos de suministros como electricidad, gas y gasóleo para calefacción) se encareció un 20,5% en términos interanuales; mientras que el transporte (marcado también por el precio de los carburantes) subió un 12,3%.
El precio de los hoteles, cafés y restaurantes subió un 2%, mientras que los servicios de ocio y cultura se revalorizaron un 1,5%.
La inflación subyacente -que no tiene en cuenta el precio de los dos elementos más volátiles: los alimentos y los productos energéticos- aumentó cuatro décimas, hasta el 1,4%, la tasa más alta desde julio de 2017.
La diferencia de cuatro puntos que existe entre este indicador y la inflación general es la más alta desde el mes de agosto de 1986, lo que, según los expertos, demuestra que la subida de precios no es generalizada para toda la economía.
Diferencia tasa anual IPC general
La tasa de variación anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumenta cuatro décimas, hasta el 1,4%, con lo que se sitúa cuatro puntos por debajo de la del IPC general. Esta es la diferencia más alta entre ambas tasas desde el comienzo de la serie, en agosto de 1986.
Por comunidades autónomas.
La tasa anual del IPC aumenta en todas las comunidades autónomas en octubre respecto a septiembre. El mayor incremento se produce en Catilla–La Mancha, con una subida de 1,7 puntos.
Por su parte, Cantabria y Canarias registran el menor aumento de su tasa anual, con una subida de un punto.
