Nueva hoja de ruta para las personas discapacidad y su incorporación al mundo laboral

Cinco objetivos fundamentales deben ser alcanzados para que las personas con discapacidad se beneficien de las principales tendencias que están configurando el mundo del trabajo, según un nuevo informe.Se estima que hay mil millones de personas con discapacidad en el mundo. Estas personas ya enfrentan dificultades que obstaculizan su participación en el mundo del trabajo y las expone a un riesgo mayor de pobreza y exclusión social. En ocho regiones geográficas, 36 por ciento de las personas con dispacidad en edad de trabajar están empleadas, frente a 60 por ciento de la población en general.Como consumidores, las personas con discapacidad generan más de 1,2 billones de dólares anuales (millones de millones) de la renta disponible y, a medida que las sociedades envejecen, se prevé que este mercado de bienes y servicios aumente, afirma el estudio.Making the future of work inclusive of people with disabilities  (Hacer que el futuro del trabajo sea inclusivo para las personas con discapacidad), es una publicación conjunta de la Red global de la OIT sobre empresas y discapacidad , la Fundación ONCE y KPMG España. Fue realizado en el marco de la Iniciativa europea Disability Hub Europe.Nuevas mega-tendencias están reconfigurando el mundo del trabajo y tienen el potencial de mejorar la vida y el trabajo, aunque vienen acompañadas de enormes desafíos, señala el informe. Estas tendencias están relacionadas con las tecnologías, las competencias, el cambio cultural, demográfico y climático. Si los grupos desfavorecidos, incluidas las personas con discapacidad, han de beneficiarse de estas transformaciones, es necesario establecer una nueva hoja de ruta, agrega el informe.“Las consecuencias de [estas tendencias] son poco claras, pero el aumento de las desigualdades y los efectos sobre los sectores desfavorecidos de la sociedad, como las personas con discapacidad, son una fuente de preocupación… y un creciente riesgo estratégico”, advierte el informe.Los autores identifican cinco objetivos fundamentales para la inclusión de las personas con discapacidad en el futuro del trabajo.

1. Las nuevas formas y relaciones de empleo deben incorporar la inclusión de la discapacidad;
2. El desarrollo de las competencias y el aprendizaje continuo debe ser inclusivo;
3. Las nuevas infraestructuras, productos y servicios deben seguir los principios de diseño universal (lo cual significa que pueden ser accesibles, comprendidos y utilizados por todos);
4. Las tecnologías de asistencia deben estar disponibles y ser asequibles;
5. Son necesarias más medidas para incluir a las personas con discapacidad en las áreas en desarrollo y crecimiento de la economía.

Además, los sistemas de protección social son un complemento importante a fin de alcanzar un futuro del trabajo inclusivo para las personas con discapacidad.El informe destaca que una referencia explícita a la necesidad de garantizar igualdad de oportunidades y trato para las personas con discapacidad está incluida en el llamado a favor de un enfoque del futuro del trabajo centrado en las personas, enunciado en la Declaración del centenario de la OIT para el futuro del trabajo , adoptada por los Estados miembros de la OIT en junio 2019.“No son suficientes las empresas que incluyen la discapacidad en sus iniciativas de diversidad e inclusión, aunque sus beneficios sean reconocidos cada vez más”, declaró Shauna Olney, Jefa del Servicio de Género, Igualdad y Diversidad de la OIT. “Sabemos que en la actualidad las personas con discapacidad tienen mayores probabilidades de ocupar empleos vulnerables y devengar salarios más bajos. Si queremos alcanzar el objetivo de un futuro del trabajo que incluya a todas las personas, es necesario adoptar con urgencia los principios descritos en esta hoja de ruta”.