Suiza sigue ofreciendo a los ricos las herramientas más eficaces para ocultar sus fortunas de Hacienda

19 de Octubre de 2021
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Blanqueo Capitales

Los «Pandora Papers» publicados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) es algo más que un grupo de nombres famosos o de políticos que han ocultado su fortuna en paraísos fiscales o a través de sociedades offshore.

La gran importancia de esta nueva investigación del ICIJ (publicada en España por El País y LaSexta) reside en que se han descubierto los nuevos sistemas de evasión fiscal y blanqueo de capitales de las grandes fortunas (legales o ilegales) y de los poderosos del mundo.  

Durante más de 60 años, una de las firmas fiduciarias más grandes de Suiza se ha comprometido a proteger las fortunas de sus clientes de autoridades fiscales de sus países. Se trata del Grupo Fidinam, quien en su página web tiene un lema de lo más esclarecedor: «¡Piensa en grande! Nosotros nos ocupamos de todo lo demás».  

Una de las personas que pensó en grande fue, según una investigación de la Fiscalía de Italia, Massimo Bochicchio, un financiero que prometió a sus inversores grandes beneficios. Todo lo que tenían que hacer era transferir fondos a la cuenta de Kidman Asset Management, que, según él, estaba vinculada al HSBC.

La realidad era que Kidman era una empresa fantasma en las Islas Vírgenes Británicas, un paraíso fiscal y secreto, y no formaba parte de la red global del banco británico. 

Los Pandora Papers, según ha publicado ICIJ, proporcionan nuevos detalles de la conexión de Fidinam con el escándalo. Durante más de 10 años, la firma, que promete una atención «personalizada y discreta», brindó servicios comerciales clave a Kidman, incluso con un poder notarial sobre una cuenta bancaria de Kidman, a través de una compañía offshore que la firma suiza controla en secreto.

Fuente: ICIJ

Bochicchio usó esa cuenta bancaria en un plan de malversación de 600 millones de dólares, dicen documentos judiciales.

Fuente: ICIJ

Los vínculos de Fidinam con Bochicchio se revelan en Pandora Papers. Los registros arrojan una luz poco común sobre la turbia industria de asesoría de Suiza, mostrando formas en que empresas como Fidinam han explotado las brechas en el sistema regulatorio del país para ayudar a los ricos y poderosos a esconder dinero de las autoridades fiscales y los tribunales.

Este sistema es, en realidad, una industria en expansión de habilitadores, desde bufetes de abogados globales hasta compañías fiduciarias y especialistas en el extranjero, muchos de los cuales operan dentro de los Estados Unidos y otros países occidentales, como Suiza.

Los Pandora Papers incluyen información sobre más de 90 asesores suizos (despachos de abogados, notarías y consultoras) cuyo papel en el sistema offshore a menudo se ve oscurecido por actores más visibles, como los bancos, y por un manto de secreto que les permite operar con poca responsabilidad.

En Suiza, los bancos están obligados a llevar a cabo la debida diligencia con los clientes para identificar los riesgos de blanqueo de dinero y notificar las actividades financieras sospechosas a las autoridades. Sin embargo, los asesores no tienen tales requisitos, a menos que administren el dinero de sus clientes. En 2020, los asesores presentaron una pequeña fracción del 2% de los más de 5.300 informes de actividades sospechosas que se presentaron en el país. Estos informes suelen ser el primer paso para identificar delitos financieros.

Un intento reciente de algunos legisladores suizos de imponer reglas más estrictas a los asesores fracasó. Los opositores argumentaron con éxito que las leyes existentes eran suficientes para combatir el lavado de dinero.

De 2005 a 2016, al menos 26 empresas suizas que aparecen en los Pandora Papers prestaron servicios a clientes cuyas empresas offshore fueron investigadas posteriormente por las autoridades en busca de pruebas de blanqueo de capitales y otros delitos financieros. En la mayoría de los casos, las empresas desempeñaron el papel de presentadoras, conectando a los clientes con los proveedores de servicios offshore.

Sin embargo, Fidinam, a veces, fue más que un presentador. Las entidades que la firma controlaba en Panamá y las Islas Vírgenes Británicas tenían acciones en empresas clientes, facilitaban préstamos entre empresas fantasmas de diferentes clientes y supervisaban las cuentas bancarias de los clientes, según muestran los documentos.

Fuente: ICIJ

Fidinam lo hizo incluso después de que otras firmas financieras alertaron sobre alguno de sus clientes.

Bochicchio había abierto una cuenta para Kidman en HSBC, donde una vez trabajó como director de inversiones. HSBC cerró esa cuenta en 2017, después de encontrar irregularidades, según señaló una investigación judicial. Poco después, dos empleados de Fidinam, que trabajaban a través de la filial de la empresa en las Islas Vírgenes Británicas, ayudaron a Bochicchio a abrir una cuenta bancaria en Credit Suisse.Ambas cuentas cuentas se utilizaron en el presunto fraude.

Credit Suisse también cerró la cuenta debido a que detectaron diferentes «anomalías».

En mayo de 2020, según publicó el diario italiano L'Espresso, los fiscales del país transalpino intervinieron el teléfono de Bochicchio y escucharon sus conversaciones con su esposa, clientes y socios comerciales. En una ocasión, se quejó con un amigo de que algunos clientes en Milán habían llamado a Fidinam como parte de sus «desordenados» intentos de recuperar su dinero.

La causa penal contra Bochicchio está pendiente. Un tribunal de Londres ha incautado sus casas de lujo y otros activos. Este año, le dijo a la corte que tiene la intención de devolver el dinero de sus clientes.

La realidad es que los asesores suizos continúan jugando un papel clave en la habilitación de delitos financieros. Las empresas fiduciarias y los abogados suizos establecieron las estructuras extraterritoriales cruciales para el blanqueo de capitales, sin prácticamente ninguna forma de procesarlos. La supervisión actual de estos actores está demasiado llena de agujeros.

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