El Parlamento británico aprobó ayer el proyecto de ley de seguridad de Ruanda, que permite al primer ministro Rishi Sunak deportar a las personas solicitantes de asilo en Reino Unido destinándolas a Ruanda.
Una cuestión que cuenta con críticas a nivel judicial y de organismos internacionales defensores de los Derechos Humanos, y que suscitó un acalorado debate en el parlamento donde Sunak cuenta con el respaldo de la mayoría.
En una declaración que se ha producido hace escasas horas, el Ministerio del Interior británico ha informado de que la aprobación parlamentaria supone un «gran paso adelante» en los esfuerzos de Gran Bretaña «para detener los barcos y abordar la inmigración ilegal». «La aprobación del proyecto de ley significa que el gobierno puede entrar en la fase final de planificación operativa para hacer despegar vuelos a Ruanda, siendo pionero en una nueva respuesta al desafío global de la migración ilegal», ha señalado.
Acuerdo con Ruanda
Gran Bretaña ha llegado a un acuerdo con Ruanda en abril de 2022, para un periódo de 5 años, mediante el cual se producirá el envío de inmigrantes ilegales desde Reino Unido hasta el país africano. No se ha producido ningún vuelo hasta ahora, porque el Tribunal Europeo de Derechos Humanos intervino en el mes de junio de ese mismo año, posicionándose en el mismo sentido que también lo hiciera el Tribunal Supremo británico, que consideró que Ruanda no es un lugar seguro para las personas que se pretende deportar.
A finales de 2023, el gobierno de Sunak presentó el proyecto de Ley de Seguridad de Ruanda con el fin de presentar este país africano como destino seguro para los refugiados y bloquear de alguna manera los procesos judiciales que estaban preparándose contra el plan.
La ONU y el Comité Parlamentario Británico de Derechos Humanos declararon entonces ilegal el proyecto de ley, considerando que de ponerse en marcha causaría un daño irreparable a la reputación de Reino Unido. La Cámara de los Lores apoyó entonces una moción que se negaba a ratificar esta legislación propuesta.
Según las declaraciones del Ministro de Interior de esta mañana, ahora Ruanda se muestra como un lugar seguro, un país óptimo para reubicar a las personas que serán deportadas. Según la comunicación oficial del ministerio, se han puesto ya en marcha «planes operativos sólidos» para realizar el primer vuelo en un plazo de unas 12 semanas aproximadamente.
