Histórica victoria de la ciudadanía frente a Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida. El pasado sábado miles de madrileños se manifestaron para evitar la tala de más de 1.000 árboles que estaba prevista en las obras de ampliación de la Línea 11 del Metro de Madrid.
Tal ha sido la presión popular que la Comunidad de Madrid ha emitido un comunicado en el que da marcha atrás a ese atentado medioambiental.
"La Comunidad de Madrid ha paralizado la tala de árboles prevista en la zona de Madrid Río y modificará el proyecto constructivo de la ampliación de la Línea 11 de Metro. El principal objetivo de esta medida es que en las zonas donde haya afectación de arbolado se trasplante el mayor número de ejemplares posibles. Para ello, la Consejería de Transportes e Infraestructura encargará un análisis individualizado de cada árbol", afirma el comunicado.
A continuación, se señala que el estudio informativo de la ampliación de la L11 de Metro entre Plaza Elíptica y Conde de Casal contaba en su inicio con tres alternativas de trazado, tres estaciones de conexión (Palos de la Frontera, Conde de Casal y Atocha), y una única nueva estación en Madrid Río.
"Tras salir a información pública y recoger las alegaciones, se modificó para añadir una nueva estación, la de Comillas, a petición de los vecinos y del Ayuntamiento de Madrid. En todo momento se ha contado con el Estudio de impacto ambiental requerido para este tipo de proyectos y con la Declaración de impacto ambiental favorable", continúa la comunicación de la Comunidad de Madrid.
Sorprende que, nuevamente, se vuelva a cargar la responsabilidad en los vecinos respecto a las modificaciones del proyecto, exactamente igual que ha hecho el gobierno de la Comunidad de Madrid y Esperanza Aguirre para justificar la ampliación de la Línea 7B de Metro, con las gravísimas consecuencias humanas que está teniendo para las familias de San Fernando de Henares.