En medio de la polémica surgida tras la detención de Koldo García, exasesor del exministro José Luis Ábalos, por el presunto cobro de comisiones en la compra de material sanitario durante la pandemia, sorprende cómo el nombre del exsecretario de Organización del PSOE aparece en otros sumarios que se están instruyendo en la actualidad.
Cuando se produjo la gran remodelación de gobierno de Pedro Sánchez en julio de 2021, llamó la atención sobremanera que entre los ministros sustituidos estuviese el nombre de José Luis Ábalos, uno de los hombres más cercanos al presidente del Gobierno y que más le apoyó en los momentos difíciles.
El tiempo y los hechos hacen sospechar que el presidente del Gobierno pudo haber tenido, supuestamente, información sobre algunos presuntos comportamientos dentro del Ministerio de Transportes. Pudo ser porque a la Moncloa llegaron las advertencias de altos cargos sobre las supuestas actividades de Koldo García, advertencias que fueron reveladas por la Cadena Ser. No obstante, pudo haber algo más, como la aparición del nombre de Ábalos en sumarios judiciales e informes de la Guardia Civil en un tono que podría ser interpretado como que, presuntamente, era un elemento de fácil acceso para determinadas operaciones.
La Guardia Civil, en un informe entregado a la Justicia en octubre de 2020 en el que se investigan delitos de malversación de caudales públicos, tráfico de influencias y prevaricación –al que Diario16 ha tenido acceso– recoge las conversaciones intervenidas a empresarios catalanes investigados en el marco del procés. En esas conversaciones aparece el nombre de José Luis Ábalos.
En concreto, se refieren a negocios del agua. David Madí, en las fechas en las que se realizaron las escuchas y el informe, era presidente de Aguas de Cataluña, una filial del grupo Global Omnium presidido por Eugenio Calabuig, cargo que ocupaba desde el año 2018. Madí fue mano derecha de Artur Mas y uno de los hombres que estuvo muy implicado con el proceso independentista catalán. Al menos, así lo tienen catalogado los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Fue detenido en noviembre de 2020.
En el informe se indica que, entre las maniobras empresariales de Madí, se encontró una operación para que Global Omnium adquiriera Aguas de Barcelona con el presunto conocimiento de Eugenio Calabuig, hecho por el que fue citado a declarar en calidad de imputado el 15 de diciembre de 2022.
«David Madí mantuvo una conversación con Juan María Nin de Société Générale que le permitió trasladar a Eugenio Calabuig la información de que jugarían con las cartas marcadas, es decir, que tendrían acceso a información privilegiada para postularse en la compra de la compañía», afirma el informe.
Sin embargo, había un proyecto de Aguas de Cataluña que se consideró clave: sistemas de detección de coronavirus en el agua. «Para el desarrollo de sus negocios, Aguas de Catalunya ha contratado a Joan Puigcercós. Al respecto, parece que la contratación responda al interés de David Madí en conseguir que se le abran las puertas a consistorios gobernados por ERC, como el caso de Lleida, donde fueron Marc Pifarré y David Madí quienes acordaron que fuese Joan Puigcercós quien llamase a Miquel Pueyo i París, alcalde de aquella localidad. Esa gestión está relacionada con la comercialización de pruebas para la detección de coronavirus en el agua. Respecto a esas pruebas se ha sabido que David Madí ha obtenido un contrato de 15.000 euros para desarrollar una prueba piloto de detección de coronavirus con prisiones, dependiente de la secretaría de medidas penales, reinserción y atención a la víctima del Departamento de Justicia. Pretenden hablar con la directora de servicios del Departamento para saber la forma en que se licitará el contrato definitivo. Todo parece indicar que la intención es obtener información privilegiada que les permita hacerse con la adjudicación», afirma el documento de la Guardia Civil.
Es en relación con este tipo de pruebas cuando aparece el nombre de José Luis Ábalos. «Madí le explicó [a un directivo de Aguas de Valencia al que la Guardia Civil cita como Suso] que se había reunido con el director de la Agencia Catalana del Agua (ACA), en referencia posiblemente a Lluís Ridao, para tratar de convencerles de que realizasen un concurso sobre la detección de covid en el agua porque la empresa de Madí tenía un método muy avanzado. Que lo estuvieron convenciendo para que hiciera un concurso importante para todas las zonas susceptibles en Cataluña. Que lo van a hacer por Sanidad, no por el ACA. Que le dijo (Lluís Ridao, director del ACA) que en todos los comités que comparten con el Estado y el Ministerio, como domina Sanidad, el tema este lo desprestigian bastante (se entiende el análisis del agua). Que se lo dice porque si con Illa (ministro de Sanidad) tiene buena relación personal, pueden hacer la pinza a través del Ábalos y hacerle una presentación».
El directivo de Aguas de Valencia estuvo de acuerdo «con lo del Ministerio». Sorprende la facilidad con la que el nombre de Ábalos aparece en un proceso empresarial en el que se pueden detectar movimientos de captación de información privilegiada y tráfico de influencias de cara a la licitación pública. Sobre todo por la utilización de la expresión «hacer la pinza» a Illa. ¿Por qué?
Ya lo que faltaba para el relato de ciencia ficción al que la Guàrdia Civil nos tiene acostumbrados. Poner al proces en todas las cosas criminales que ocurren en los últimos años. Seguramente, puestos a inventar, que Antonio Tejado también es independentista, Puigdemont estaba esta semana en Valencia fumando en la calle, los narcotraficantes hablan catalán en la intimidad…
Basta ya de informes de la guardia civil que aparecen sin autoria y son más propios de un concurso de relatos de esos de antaño organizaba un conocido refresco