En las dos primeras entregas la médico cirujana Ángela Hernández Puente explicaba a los lectores de Diario16 , entre otros asuntos, el origen del conflicto, el desinterés de las autoridades del gobierno de Díaz Ayuso por llegar a un entendimiento y hasta el boicot sufrido por miembros de la misma consejería de Sanidad o el ninguneo del Colegios de Médicos de Madrid.
En esta última parte, la secretaria general de Amyts, devenida por sorpresa, y sin pretensión por su parte, en líder de un “despertar médico” en el seno de los centros de salud y que ya ha llegado a los hospitales públicos de la Comunidad de Madrid, se explaya en las consecuencias que pueden sufrir los pacientes por el vaciamiento paulatino y progresivo de recursos para la Atención Primaria y Hospitalaria en la región.
Asimismo, Hernández Puente recuerda que la huelga indefinida se limita solo al colectivo médico al que representa sin contar con el apoyo del resto de las categorías sanitarias por lo que apela al “despertar ciudadano” admitiendo, desde la humildad, que quizás solos no sean capaces de salvaguardar la sanidad pública.
Usted anteriormente mencionó dos casos concretos en Murcia y Castilla y León donde las condiciones laborales son mejores que las de Madrid… ¿Es quizás la sanidad pública madrileña la más tensionada de todas cuando estamos hablando de un mismo partido político, del Partido Popular?
Esto viene un poquito por la fragmentación autonómica…Esto le pasa también tanto al PSOE como el PP, es decir, aunque son un solo partido nacional, su comportamiento en las diferentes comunidades autónomas es distinto.
Ojalá tuviéramos una interlocución como en esas comunidades con este color político, pero, también, hay problemas a nivel del Gobierno central, en otros colores…Digamos, que ningún color ha cuidado especialmente a la sanidad: nos han utilizado para ponerse medallas, nos han utilizado… No hizo falta ni siquiera utilizarnos, nosotros mismos nos lanzamos en una pandemia a atender como se pudo, incluso y por desgracia, con fallecimientos por no disponer de equipos de protección individual suficientes.
Y nadie termina de abordar los auténticos problemas porque la administración central a veces le echa la culpa a las autonomías que la tienen porque la sanidad está transferida y, yo diría que la tienen en su mayor parte, pero las autonomías también le echan la culpa al Gobierno central y unos por otros la casa sin barrer.
En su opinión, ¿Cuál es el modelo sanitario que se quiere imponer en la Comunidad de Madrid el Partido Popular de Isabel Díaz Ayuso?
Son conjeturas porque esta pregunta la tienen que responder ellos pero ya hace muchos meses, ya hace muchos años desde que pues Lamela, Güemes después Javier Fernández Lasquetty…. Luego hubo una época más de diferentes consejeros que quizás no ahondaron tanto en este camino pero desde que está Enrique Ruiz Escudero yo creo que han vuelto a entrar en él. Yo creo que no creen en la gestión del servicio público de la sanidad y lo que ven es un nicho de negocio: quieren externalizar esta gestión.
Y aquí sí que hay que destacar que otros países que han externalizado la gestión de los servicios sanitarios como Inglaterra, por ejemplo, hay estudios que demuestran un empeoramiento de la esperanza de vida al haberlo hecho.
No quiero demonizar tampoco la gestión privada, porque hay excelentes profesionales y excelentes iniciativas privadas, tanto en el ámbito público de estos modelos como en el ámbito privado. Son otras formas de gestión, pero sí que creo que habría que darle una vuelta a valorar con estudios los resultados en salud de los diferentes modelos y poder actuar de una forma científica para elegir los modelos de gestión, no simplemente por las querencias de partidistas de los diferentes gobiernos.
Le he escuchado hablar de una “Gestión líquida” de la sanidad madrileña. ¿A qué se refiere con este concepto?
Es cuando en la última semana el consejero habló de “la sanidad líquida”. Esto viene por un concepto de modernidad líquida en la que se pasa de un concepto comunitario a un concepto cada vez más individualista y, entonces se nos puede escapar el futuro entre las manos como el agua.
La “sanidad liquida” es un concepto que se utiliza en másteres de sanidad, pues para decir con bonitas palabras que las tecnologías abren nuevas oportunidades de negocio dentro de la sanidad. ¡Ojo! No demonizo tampoco las nuevas tecnologías: son herramientas, pero no me gustaría que se utilizaran para sustituir a profesionales médicos de enfermería o sanitarios o no sanitarios. Creo que son herramientas que tienen que venir a ayudarnos en el día a día, de atender a los pacientes, pero que nunca pueden sustituir a un profesional y a la relación médico- paciente.
Como pueden ser las consultas telefónicas donde pacientes y profesionales médicos reivindican que no todo se puede resolver en una llamada…
Pero eso no quita para que si tú y yo tenemos una buena relación médico-paciente, te he visto o te estoy explorando en una consulta, una vez que ya hemos hecho esa parte, por ejemplo, pueda dar los resultados para un preoperatorio o pueda consultarme una duda el paciente.
Todo eso creemos que hay que fomentarlo, pero basarlo todo en que la tecnología va a ser la respuesta, sin un auténtico modelo sanitario, sin una auténtica apuesta por la sanidad, que es lo que echamos de menos en la Comunidad de Madrid, pues se quedará muy cojo.
¿Qué opinión le merece que muchos medios de comunicación saquen a relucir conflictos en otras comunidades autónomas? ¿Buscan ocultar el estado crítico de la sanidad pública y en particular de la Atención Primaria en Madrid, con el fin de diluir el coste político para Díaz Ayuso?
Cada medio tiene su línea editorial y esto daría para una entrevista absolutamente diferente y en la que seguro que tú me podrías contar muchísimas más cosas de las que puedo contar. Nosotros estamos agradecidos a la cobertura mediática que se ha hecho de todo esto; hay que pensar que los médicos en esto hemos estado un poco solos, porque no hemos estado acompañados por el resto de las categorías sanitarias, que somos un sindicato médico profesional, pues, de carácter autonómico y que llegamos hasta donde llegamos y nos hemos sentido bien tratados.
Nosotros además siempre hemos atendido a todos los medios, no hemos puesto cortapisas a ningún tipo de medio que se acercara a nosotros a preguntarnos. Hay dos o tres ejemplos que han dolido, pues, cuando han atacado en lo personal o cuando han dicho falsedades que eran fácilmente comprobables. Pero claro, no tienes la misma potencia para luego ….
Pero hemos decidido también no entrar en ese marco y mantenernos en un estricto sentido profesional y bueno, como tenemos a los médicos de familia y a los pediatras detrás, en el fondo de esto es muy fácil porque no tenemos otro interés que no sea el de ellos, que tienen una vocación de verdad. Tal que no tienen otro interés que el de poder ejercer en unas condiciones dignas.
Quería puntualizar que Usted comentó al inicio de la entrevista que estábamos hablando de un conflicto laboral, pero en este caso ustedes tienen una gestión pública y son funcionarios públicos a cargo de un servicio público. No estamos hablando solamente de cuestiones económicas, ¿verdad?
No, estamos hablando de la libertad de ejercicio. La libertad que da la gestión pública para darle lo mejor posible a un paciente. A veces, no es exactamente la misma que en la gestión privada y esto pues tenemos muchos ejemplos. Es un tema que hay que tratar de forma delicada puesto que, ya digo, tenemos la propia asociación.
En el propio sindicato médico tenemos afiliados y una sección de sanidad privada, de médicos que trabajan en esa gestión Precisamente por eso sabemos las presiones a las que se ven sometidos a veces, incluso con despidos ejemplarizantes, así los llamo yo, que, aunque sean procedentes, muchas veces acaban en tribunales en improcedentes pero que ya le han dado una lección a todos los de alrededor.
Lo preguntaba porque últimamente hemos oído que “estos médicos lo que quieren es más dinero” ...
A ver esa parte no la hemos tratado, porque el dinero no es lo que más me mueve a mí. Hay residentes que están eligiendo irse. Hay residentes y médicos que están eligiendo a ejercer a la privada, otras comunidades, incluso en otros países. No hay que olvidar que vivimos en un entorno europeo de libre circulación en la que el país vecino, como es Francia las retribuciones médicas dobla a las españolas y si nos vamos a Suecia, Noruega triplican o, incluso, cuadruplican.
Como no hagamos un esfuerzo en ese sentido en los nuevos especialistas que vienen con idiomas, y que no están todavía atados a ningún tipo de carga familiar, por decirlo de alguna manera, probablemente miren hacia arriba y salgan fuera, pero no solo por la retribución sino, sobre todo, por las condiciones de ejercicio.
Siempre lo pongo de ejemplo, cómo vamos a competir en una consulta que están viendo cómo sus médicos y sus tutores están atendiendo 50-60 pacientes al día con las retribuciones que tiene en España, respecto al triple de retribuciones en Suecia y viendo entre 15 y 20 pacientes al día.
Aun así, con el fin de desatacar el conflicto, una de las últimas sesiones que hizo el sindicato organizador de la huelga indefinida era que, de alguna manera, estaba dispuesto a renunciar a una parte de sus reivindicaciones económicas…
Renunciamos, de hecho. De los 479,77 famosos euros que no son lineales para médicos de familia y pediatras, que se aprobaron previamente a la huelga de septiembre de 2020 para no llegar a dicha huelga, pues lo hemos bajado a 400. El 15% que se aprobó en 2007, y que lleva incumplido desde entonces. De refuerzo a las plazas de tarde de médicos de familia y pediatras, lo redujimos al 10%.
Pero, aun así, igual que decimos eso, también así vemos que sin posicionar presupuesto no se puede pensar que la Atención Primaria vaya a reflotarse porque seguirá siendo la gestión de la miseria de la Atención Primaria.
Para finalizar, ¿qué mensaje le gustaría trasladar a los madrileños y, a los pacientes?
Fundamentalmente que esta huelga tiene una parte de condiciones laborales, pero tiene un mucho de condiciones de ejercicio y de salvaguardar la calidad de un pilar básico y fundamental de la sanidad como es la Atención Primaria y que nosotros estamos haciendo todo lo posible pero que, sin ello, sin su ayuda y su apoyo y sin que entre todos decidamos qué tipo de sanidad nos queremos dar como sociedad, pues, a lo mejor no vamos a ser capaces.