"Cuesta entender que el funcionamiento de Narcóticos Anónimos dependa exclusivamente de los adictos que asisten a las reuniones"

16 de Mayo de 2024
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Narcóticos

El próximo fin de semana se celebran en Barcelona los 40 años de Narcóticos Anónimos en España. Esta organización, que pasa por ser una de las más importantes en su cometido, opera a nivel mundial ayudando a personas con problemas de adicción a las drogas. En las Cotxeres de Sants se espera la visita de personas que vendrán desde todo el mundo para dar ánimos a aquellos que están intentando parar de consumir drogas, así como para informar a profesionales de la salud, periodistas y público en general de en qué consiste este recurso. El cual, por medio de la asistencia a reuniones y el trabajo de los Doce Pasos, ha salvado la vida de millones de personas. Para aquellos que no conozcan sus métodos, en su folletos informativos describen a los Doce Pasos como una serie de principios sencillos que si se ponen en práctica funcionan, y son los siguientes: admitir que hay un problema; pedir ayuda; comprometerse a autoexaminarse; abrirse confidencialmente a otra persona; enmendar el daño causado; y ayudar a otros adictos a las drogas que quieran recuperarse.

En Narcóticos Anónimos (NA) tienen la costumbre de dar protagonismo a aquellas personas que, quizá en un acto de supervivencia, o quizás movidos por la Fe de que algo mejor les esperaba, se organizaron para abrir una primera reunión de NA.

Así sucedió hace cuarenta años en España, cuando de la mano de Eddie y otros compañeros se abrió el primer grupo. Eddie es una persona reservada y que, a pesar de que no tiene problemas en compartir su experiencia, suele hacerlo de una manera muy modesta y humilde. Es un orgullo para Diario16 poder hablar y preguntar a una persona tan singular, carismática e imprescindible para el desarrollo de NA en España..

Este 2024 va a ser un año de celebraciones, ¿ha costado llegar hasta aquí?

La verdad es que estos 40 años se me han pasado muy rápido. Estoy muy contento de que esto no pare de crecer y de que, quizá, yo haya podido tener algo que ver.

¿Cómo germinó la idea de abrir una reunión de NA?

Por aquel entonces, en los años ochenta, yo acudía a reuniones de Alcohólicos Anónimos (AA), allí coincidía con una compañera que se llama Toni. Un día acabamos hablando de NA y de lo mucho que nos interesaba su metodología.

¿Pedisteis ayuda en algún lado?

Toni escribió a la Oficina de los Servicios Mundiales de Narcóticos Anónimos y al cabo de muy poco tiempo nos contestaron, nos mandaron literatura para guiar las reuniones en español y entonces pudimos abrir el primer grupo.

¿Cuántas personas erais en aquel primer encuentro?

En la primera reunión éramos cuatro personas.

¿Cómo os organizasteis para moderar la reunión?

Seguimos el formato que nos había llegado de Estados Unidos.

Aquello debió de ser ilusionante

Estábamos todos muy ilusionados y contentos de haber empezado una reunión porque parecía que se nos abría una puerta. Por primera vez nos sentíamos cómodos hablando del consumo de drogas.

En aquellos tiempos ¿habían libros que hablaban de la filosofía de NA?

No había casi nada en español, excepto algunos folletos que no estaban bien traducidos.

Al principio ¿hubo algún momento en el que pensasteis tirar la toalla?

No, estábamos decididos a que NA existiera en Barcelona, así que no había dudas.

¿No había lugar para el desánimo?

Lo bueno de haberlo hecho entre dos es que nos animábamos el uno al otro.

Al principio erais pocas personas, ¿qué pasó luego? ¿fue creciendo?

La verdad que fue creciendo desde la primera reunión. En dos o tres semanas pasamos de ser cuatro a ocho personas. Y poco tiempo después ya éramos 15.

¿Sobre qué temas se compartía en aquellas primeras reuniones?

Al principio de la reunión se leía un Paso concreto y luego se compartía sobre este texto.

¿Y cómo se trabajaban los pasos?

Por aquel entonces era todo leído y hablado, excepto el cuarto paso que si se escribía.

¿Qué logros destacarías de la comunidad de NA en España después de 40 años de existencia?

Sin duda el crecimiento. El otro día me contaron que tenemos alrededor de unos 300 grupos repartidos por toda España.

Con tanto tiempo y con tanto grupo uno acaba perdiendo la cuenta.

Así es. Al principio solo había un grupo y la expansión geográfica costó mucho, pero pasado un tiempo  se abrió un grupo en Ibiza, otro en Valencia, Andalucía y Madrid; y así sucesivamente. Si no recuerdo mal.

¿En qué época comenzó la expansión?

En la década de los años noventa.

¿La dinámica de las reuniones y el ambiente de recuperación han cambiado en este tiempo?

A partir de la publicación de las guías de los 12 pasos se empezó a oír más hablar de pasos en la reuniones; esta es la gran diferencia.

¿Alguna otra diferencia?

Antes se compartía sin límite de tiempo y esto podía resultar pesado. ¡Ah! y había mucho humo. En las reuniones se fumaba sin parar.

¿Qué es lo que tiene NA para que siga resultando atractivo a las personas con tanto tiempo limpio?

Pasar el mensaje siempre me aporta una sensación de gratificación y da sentido a mi vida. Además, el programa de los pasos ya no lo relaciono solo con el consumo de drogas, sino con todos los problemas que pueda tener hoy en día en recuperación.

En estos últimos años han proliferado las reuniones virtuales. ¿Cómo valoras el impacto tecnológico en las reuniones de NA?

Positivamente. Antes solo podía asistir a un grupo presencial a la semana y ahora, si quiero, puedo asistir a una reunión virtual varias veces al día.

¿La comunidad está ahora más unida que antes gracias a las plataformas digitales?

Probablemente. Yo creo que ha sido un avance muy bueno, sobre todo, para los que estamos geográficamente apartados de los grupos presenciales, ya que estos se concentran principalmente en las grandes ciudades.

¿Puede cambiar esta nueva herramienta la manera de relacionarse entre los miembros de NA?

En realidad, no se trata de algo ni tan raro ni tan nuevo. El teléfono ya existía como una herramienta indispensable en nuestra recuperación desde los años cincuenta. Lo único es que ahora nos podemos ver, pero la idea es la misma.

¿Cómo crees que ve la gente el programa de NA desde fuera?

Yo creo que impresiona bastante. A la gente le cuesta entender que el funcionamiento de NA dependa exclusivamente de los adictos que asisten a las reuniones. Y lo más difícil: que sea todo un éxito.

¿Y dónde crees que radica ese éxito?

Sin duda, en los Doce pasos y las Doce tradiciones. Esto hace que la gente se centre mucho en el programa de recuperación y no en irse por la ramas.

¿Te supone alguna presión, cuando asistes a reuniones, el ser cofundador de NA en España?

Me gusta explicar cómo fueron los principios de NA, pero en general no pienso mucho. Intento no cuestionarme que en una reunión seguramente yo tendré 40 años más que el compañero que tengo delante, porque creo que no es tan importante.

Hablando contigo uno se encuentra con una persona humilde.

No me gusta destacar. No soy de exhibirme delante de mucha gente. nunca me he sentido cómodo hablando, es como si me convirtiera en una persona que no conozco.

Llevas la mayor parte de tu vida asistiendo a reuniones.

Yo paré de consumir a los 22 años. Llevo casi toda la vida en NA. Siempre me ha parecido normal ser miembro de esta comunidad.

¿Se tarda mucho en encontrar la felicidad cuando uno para de consumir?

Depende de cada persona. Al principio, como todo era mejor que consumir, no me di cuenta de lo mal que estaba. Tardé un tiempo en sentirme bien de verdad.

¿En qué aspectos crees que podría mejorar el desarrollo de NA en nuestro país?

Prefiero pensar que la comunidad está creciendo como tiene que crecer, y que todo está en manos de un Poder Superior, y que lo único que puedo hacer para que mejore es mejorar yo mismo.

¿No se te ocurre ningún aspecto negativo?

Quizás, me llama la atención que haya ciudades como Zaragoza que no tienen grupos. Estar presente en todas las capitales de provincia es una asignatura pendiente.

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