Mario Díez es un joven abogado que, recién licenciado, pensó que el ejercicio del Derecho no era como lo había soñado al licenciarse. Influido por las películas, por su ideal de Justicia, Mario se puso la toga para pronto darse cuenta de que las salas de los Juzgados no eran lo que él había esperado.
Apasionado de la fotografía, Mario decidió dar un giro en su carrera y aparcar aquello por lo que se había esforzado. Pero pronto llegó de nuevo su vocación para llamar a la puerta: una modelo le contaría lo que le había sucedido con unas fotos realizadas por Kote Cabezudo, un conocidísimo fotógrafo donostiarra que había pasado su vida siendo aplaudido y reconocido por las Instituciones y los grupos de poder.
Lo que en un primer momento parecía ser un caso de estafa, pronto se convirtió en algo mucho más turbio, más complicado y más oscuro. Aparecieron otras denunciantes que señalaban al fotógrafo por haber abusado de ellas sexualmente, incluso cuando eran menores de edad, y haber llegado a grabar escenas que, posteriormente, fueron publicadas en páginas web de pornografía.
Mario no pudo mirar hacia otro lado y emprendió una difícil labor: la de enfrentarse a alguien a quien nadie se atrevía a plantar cara. Y comenzó un auténtico calvario para el joven abogado que ha visto cómo él ha sido denunciado por una jueza, por un político, teniendo que enfrentarse a situaciones realmente duras.
Una historia que termina con la confirmación por el Tribunal Supremo de la condena a 28 años de prisión. Y con un llamativo silencio por parte de quienes crean campañas de escándalo ante otros asuntos que, sin sentencia, sin pruebas tan flagrantes, consiguen que la opinión pública se centre en ellos.
¿Qué ha pasado en este caso para que prácticamente nadie sepa quién es Kote Cabezudo y lo que hizo? De todo esto hablamos en una interesante entrevista que Mario nos ha dado y que puedes ver aquí.