A pesar de su dilatada trayectoria profesional, hasta 2015 para la gran mayoría el nombre de Manuela Carmena no era muy conocido. Sin embargo, tras alzarse con el bastón de mando de la ciudad de Madrid en aquellos comicios municipales donde la candidata popular a la alcaldía era la ex presidenta de la Comunidad,Esperanza Aguirre, su popularidad no hizo más que subir.
Con tan solo 27 años, Rita Maestre supo ganarse la confianza de esa abogada que, aun cuando no había nacido, había sufrido de cerca la muerte de sus compañeros de despacho asesinados por un grupo de extrema derecha en la calle Atocha 55.
La exalcaldesa Carmena le fio, ni más ni menos, la responsabilidad de asumir la portavocía del gobierno municipal durante los 4 años de legislatura. Maestre, seguramente, habría continuado si no se hubiese abortado su reelección por el pacto del PP, Ciudadanos y Vox que desalojaron a la ex alcaldesa de Cibeles, a pesar de haber ganado las elecciones.
Tras dicho acuerdo de gobierno, Carmena dejó la política activa y Maestre asumió el testigo y el legado de esos 4 años de gobierno progresista en Madrid.
Devenida de forma natural líder de la oposición, Rita Maestre en esta entrevista con Diario16 presume de haber sido la promotora de los Acuerdos de la Villa en los peores meses de la presente legislatura a causa del Covid y de tener un proyecto propio para la ciudad de Madrid, aunque sin dejar pasar por alto la experiencia de gestión desarrollada como mano derecha de la exalcaldesa Manuela Carmena.
Con este bagaje, Maestre se presenta como candidata de Más Madrid al consistorio de la capital.
¿Qué balance hace de la gestión del alcalde Martínez Almeida?
Creo que ha sido una gestión nefasta básicamente porque ha conseguido no resolver ninguno de los problemas que ya tenía Madrid e incluso generar problemas nuevos. Una ciudad que en este momento tiene una enorme crisis de vivienda, diría que es el principal problema de la ciudad de Madrid, para trabajadores, para familias, para jóvenes, para empresas que ven cómo sus negocios no pueden mantenerse en los barrios porque los alquileres los expulsan de esos locales comerciales. Un problema descomunal ante el que Almeida no tiene ninguna propuesta y en general una falta muy grave de proyecto, de interés tanto de las cosas pequeñas: el mantenimiento de los parques en los barrios, como por las cosas grandes. Ni una sola gran obra o infraestructura de transformación de la ciudad ha empezado durante la legislatura de Almeida y eso es histórico.
Todos los alcaldes o alcaldesas de un partido o de otro han dejado grandes intervenciones en su ciudad. Almeida no va a dejar absolutamente ninguna.
¿Cuáles son los retos que tiene Madrid de cara a los próximos 4 años?
Decía la vivienda porque creo que es lo que más afecta a la renta familiar en la ciudad de Madrid siendo Madrid una ciudad y una capital donde los precios no han hecho más que subir durante los últimos años y por lo tanto hay que actuar de forma clara.
Yo lo digo también mucho: No voy a prometer humo ni milagros. Y desde luego el problema de la vivienda no se va a solucionar chasqueando los dedos. Hay que hacer muchas cosas desde el primer momento en que lleguemos a Cibeles. También construir vivienda pública, nosotros calculamos 10.000 viviendas públicas en dos mandatos en 8 años en el Ayuntamiento de Madrid. Hay que construir vivienda privada, hay que ceder suelo a las cooperativas para que construyan promociones inmobiliarias, hay que aprovechar la nueva ley de vivienda para declarar a todo Madrid zona tensionada y por lo tanto, ponerle un freno a la subida de los alquileres, es decir, hay que hacer muchas cosas y hacer muchas cosas a la vez. Hay que regular precios y hay que ampliar oferta y hay que garantizar que la vivienda es un derecho y no un bien de mera especulación.
Pero no es el único problema que tiene Madrid…
La ciudad se enfrenta como el país como el continente como todo el planeta a una crisis climática ante la que no cabe taparse los ojos y negarla. Y por tanto, Madrid tiene que tomar decisiones muy de corto plazo, muy extremas, muy urgentes…Poner toldos en los patios de los colegios madrileños este mismo verano antes de que empiece, pero también tiene que hacer la reflexión de hacia dónde quiere ir en los próximos años y sobre cómo quiere frenar ese calentamiento de la ciudad y paliar, así, los efectos: con más árboles, con más agua, con más sombra, con más verde que en otras ciudades ya se están poniendo en marcha y que, sin embargo, en Madrid, carecemos de plan.
Hace unos meses nos anticipó que “Lo va a hacer Rita” es su lema de campaña. Si es finalmente elegida alcaldesa, ¿cuál será su primera medida?
Empezar la demolición del Scalextric de Puente de Vallecas, el último gran Scalextric que queda en Madrid, una infraestructura obsoleta, viejuna por la que pasan cada día 170.000 coches. En el entorno viven unos 100.000 vecinos que están condenados a respirar un aire contaminado día a día.
Ese puente que no une nada que solo es una gran autopista que les amarga la vida a los vecinos del Puente de Vallecas, pero también de Retiro y de Pacífico hay que empezar a quitarlo cuanto antes y transformar ese Scalextric es una gran avenida, en un gran parque, en un gran paseo para conectar Vallecas.
En Diario16 ya hemos hablado de que la demolición del Scalextric fue aprobada en el Pleno de Cibeles pero que el alcalde Almeida se ha negado a ejecutar…
Hace más de un año aprobamos el comienzo de los estudios para que esta obra que sería desde luego una obra de gran envergadura se pueda poner en marcha. Almeida ha guardado en un cajón de su aprobación y, un año después, deprisa y corriendo, ha dicho que no le compensa, que no compensa una obra que cuesta tanto dinero. Pero sí le compensa hacer intervenciones en el resto de la ciudad…Ahora ha anunciado en elecciones que va a hacer una reforma de la Castellana, del Paseo del Prado, donde va a gastarse varios millones de euros… En el despilfarro de la obra que ha hecho en Sol, 11 millones de euros que no han servido para nada, para mantener solo una enorme explanada de asfalto y hormigón, pero en Vallecas no compensan. Es una decisión política, no técnica, y, por supuesto, la vamos a cambiar.
Una de las cuestiones que siempre despierta el interés de los ciudadanos es la limpieza. ¿Qué modelo tiene Más Madrid para un asunto de tanta sensibilidad ciudadana?
Transformar el modelo. El modelo centralizado de limpieza que ha habido en Madrid desde los contratos de Ana Botella no funciona. Vamos a empezar por descentralizar la inspección de esos contratos bajando a las calles de Madrid el control de si se cumple o no el contrato para que haya 500 inspectores trabajando en las calles cada día e identificando donde hay un punto sucio, donde se acumula la basura o donde un contenedor no es suficiente en una zona comercial.
Vamos a crear una empresa pública, EMSA, una empresa pública que siga el modelo de la EMT. Queremos que esa empresa vaya dirigiendo la política de limpieza, como la EMT hace lo mismo con la movilidad, para que vaya incorporando esos contratos de mantenimiento, de recogida de residuos o de limpieza de la ciudad que ahora mismo se presta en grandes lotes a través de grandes empresas y que, desde luego, no garantizan algo básico que es que la ciudad más rica de España que la capital de España esté limpia.
Entonces... ¿usted está planteando la remunicipalización?
Tenemos que montar esta empresa pública, que sea el buque insignia de la limpieza y de la gestión de residuos en Madrid…
No se trata de limpiar mejor las calles sino también de ver cómo valorizamos toda la basura que produce la ciudad de Madrid también ahí tendría que entrar Valdemingómez, la economía circular, toda la modernización de la recogida de residuos y desarrollar esta empresa pública que pueda integrar dentro de sí la gestión futura de toda la limpieza.
Yen cuanto a las condiciones laborales de los trabajadores, hasta que llegue el 2027 ¿propone algún tipo de control, de auditoría? El año pasado, sin más, en pleno verano falleció un trabajador de limpieza en las calles con el uniforme del Ayuntamiento de Madrid…
Lo primero que dijo el alcalde fue que no era un trabajador municipal porque trabajaba en una empresa privada que, a su vez, le presta servicios al Ayuntamiento. Yo creo que alguien que trabaja para el Ayuntamiento de Madrid que lleva el escudo del Ayuntamiento en el uniforme, desde luego, es un trabajador municipal.
Por eso el año pasado se lo pedimos a Almeida y este año se lo volvimos a pedir: tiene que establecer con las empresas y con sus propios trabajadores una regulación por la cual en las horas de máximo calor que impida que la gente esté trabajando en las calles a 40 grados. No hay ninguna necesidad y es una prioridad proteger a los trabajadores del Ayuntamiento de Madrid.
Acaba de mencionar un tema que afecta directamente a los vecinos de la zona sur de Madrid Vallecas, Moratalaz, Vicálvaro como es la planta de reciclaje de Valdemingómez. ¿Cuál es la propuesta que tiene Más Madrid para los próximos 4 años?
Nuestra propuesta está aprobada por el pleno del Ayuntamiento de Madrid en el año 2018 y era un plan de gestión de los residuos, una estrategia de residuos del Ayuntamiento de Madrid que tenía como uno de sus ejes principales el fin de la incineración en el año 2025.
¿Qué pasó con ese plan? que Almeida llegó al gobierno y lo derogó no para cambiarlo por otro. A día de hoy, 4 años después, seguimos sin una estrategia de residuos en Madrid así que si esta estrategia se hubiera mantenido hoy estaríamos hablando de cómo dentro de 2 años dejamos de incinerar en Valdemingómez que es uno de los principales focos de malos olores y de reducción de la calidad de vida que produce Valdemingómez para los vecinos de la zona.
Como no tenemos esa estrategia hemos perdido 4 años valiosos para ir avanzando, yo voy a retomar la estrategia que aprobamos en 2019 y voy a poner una nueva fecha para el fin de la incineración. Voy a retomar también los contratos que se aprobaron durante la legislatura de Manuela Carmena para reducir olores: 11.000.000 de euros de reducción de los olores y de los impactos de la planta que Almeida paralizó, un dinero que no se está gastando para reducir olores.
Es decir, voy a hacer todo lo posible, todo lo imposible para que, cuando haya un poco de viento, los vecinos del Ensanche, de Vicálvaro, de Moratalaz no tengan que sufrir unos olores terribles y en pleno verano tengan que estar con las ventanas cerradas
¿Propone el cierre de la planta a largo plazo?
Del fin de la incineración que es una de las muchas plantas que tiene Valdemingómez, algunas de biometanización, otras de incineración, otras de vertedero… La parte de incineración que es la que más problemas le provoca a los vecinos del Ensanche, de Moratalaz y Vicálvaro es la que tiene que acabar de forma casi inmediata.
Hablando de malos olores y de medio ambiente, el tema de la movilidad con Madrid Central y Madrid 360 han sido también objetos de discusión de esta presente legislatura. ¿Qué iniciativas tiene con respecto a al tema del tráfico en la almendra central de la capital?
Durante la legislatura de Martínez Almeida, Madrid ha pasado de puesto número 4 al puesto número 1 en el ranking de las ciudades más atascadas de Europa. Ahora mismo en la ciudad de Madrid hay muchos atascos, hay muchos humos y hay un empeoramiento de transporte público, tanto de la frecuencia como de la duración de los viajes, especialmente en la EMT.
Yo quiero hacer exactamente lo contrario: una vez que las restricciones al tráfico han tenido su efecto su efecto positivo en reducir la contaminación, tenemos que ir más allá y transformar la movilidad de la ciudad de Madrid y la única forma de hacer eso es con una transformación ambiciosa, una revolución del transporte público.
¿En qué consiste esa revolución?
Hay que hacer itinerarios peatonales, hay que poner en marcha una red de carriles bici que sean realmente eficientes y que permitan que la gente utilice la bicicleta para moverse por Madrid y no tenga que pelearse en la jungla de asfalto con su pequeña bici con un autobús articulado o un camión o un todoterreno.
Hay que poner en marcha y le llevamos, como uno de los principales proyectos que tenemos para la ciudad de Madrid, una red de autobuses de alta velocidad que discurran de forma separada al resto de los carriles con una plataforma reservada…Para que nos hagamos una idea: se parecería más a un tranvía que a un autobús. El modelo que tenemos es el de Vitoria donde funciona desde hace tiempo y funciona muy bien.
Con una velocidad comercial, la misma que el Metro de Madrid, es decir, muy rápidos, estos autobuses nos permitirán, no solo cruzar la ciudad de punta a punta, sino también y mucho más importante, movernos entre distintos distritos que están muy cerca, incluso muchos de ellos que están pegados, pero que el transporte público ahora mismo te obliga a ir al centro para luego volver a las afueras.
Donde precisamente el metro o el Cercanías no llegan…
Efectivamente o donde las líneas no están conectadas entre sí así que para ir de Carabanchel a Vallecas es más más “eficiente o más rápido” en transporte público llegar a Sol y luego volver a salir cuando en coche el trayecto es muchísimo más corto.
Lo que queremos, también, es unir también la periferia de la ciudad de Madrid, permitir la movilidad entre barrios y, para eso, falta revolucionar el transporte público
Y Rita Maestre, alcaldesa, ¿qué haría con los coches?
Almeida ha tenido que comerse su principal promesa electoral que era acabar con Madrid Central. Y no solo no ha acabado con ello, sino que ha tenido que ampliar el área de influencia de Madrid Central que ahora mismo abarca a toda la M30. Lo ha hecho porque los tribunales lo han obligado. Y lo ha hecho porque carece de un modelo para la ciudad de Madrid. Eso es lo que ha permitido que tengamos unos buenos datos de contaminación hoy aquí en Madrid.
En este sentido, han funcionado las restricciones a los coches más contaminantes, pero tenemos que pensar en cómo rediseñamos los barrios fuera de la M30, cómo favorecemos también ahí la movilidad peatonal, la movilidad ciclista, la movilidad a través del transporte público y tenemos que repensar también en cómo reducimos la entrada al conjunto de la ciudad de Madrid.
En Madrid entran cada día en 2.500.000 de coches de personas que no viven en la ciudad de Madrid y que su forma de llegar más rápido de la ciudad es través del coche. También tenemos que garantizar que se haga de otra manera, facilitándoselo a sus vecinos de los otros municipios, pero impidiendo, también, que seamos los vecinos de Madrid los que tengamos que sufrir las consecuencias de esa entrada masiva de coches diaria.
Otra cuestión polémica de las últimas semanas ha sido Bicimad. ¿Qué propuestas tiene Más Madrid para este sistema alternativo al vehículo propio?
Cuando llegamos al gobierno con Manuela Carmena en 2015 Bicimad estaba hundido: como ahora existía formalmente había estaciones, pero no había bicicletas en ellas, no funcionaban las bicicletas, no funcionaba la aplicación. Ocho años después, con el Partido Popular en el gobierno sucede lo mismo.
Almeida ha querido ampliar Bicimad inaugurando estaciones en muchos otros barrios, pero, eso, solo ha inaugurado la estación. Luego no hay bici o la bici no tiene ruedas o no funciona la aplicación.
Queremos salvar otra vez a través de la mejor empresa pública que tiene la ciudad de Madrid que es la EMT que tiene la capacidad técnica suficiente como para reflotar el servicio y queremos que llegue efectivamente a todos los barrios, no solo con una estación inaugurada sino con una estación inaugurada que funcione.
Comenzó la entrevista hablando de la vivienda que es un tema de máxima preocupación para usted y para su formación política que, de hecho, ha apoyado la Ley de Vivienda que se acaba de aprobar en el Congreso de los Diputados. ¿Qué iniciativas tiene desde el Ayuntamiento de Madrid para distensionar los precios de los alquileres?
Madrid es una ciudad en la que los jóvenes no pueden emanciparse: solo 15 de cada 100 pueden salir de casa de sus padres antes de los 30 años, una ciudad que en los últimos 2 años ha perdido 55.000 personas de población. Madrid es ahora mismo una ciudad que expulsa a la gente de su municipio. Para combatir eso hay que hacer muchas cosas: la política de Almeida que es no hacer nada no funciona.
Cuando en la campaña del 2019, el actual alcalde Martínez Almeida prometió la construcción de viviendas…
Y no ha sido capaz de construir ni la mitad de la mitad de la mitad de la mitad. De hecho, creo que vamos a llegar a mayo con 1.500 viviendas construidas: todas ellas vienen de proyectos de la legislatura anterior. Ha sido capaz de terminar 1.500 viviendas que comenzó a construir Manuela Carmena. Desde luego, es una hoja de servicios nefasta como para hablar de las recetas que uno puede poner encima de la mesa: una receta fracasada, que permite que hoy en Madrid el 99 por ciento de los pisos turísticos que existen sean ilegales y que tengamos un mapa de 17.000 viviendas ilegales que presionan en el precio de la vivienda especialmente de la almendra central.
Desde luego, quiero acabar en la ilegalidad en la que viven los pisos turísticos en este momento y con los que quiero actuar con mucha más firmeza del actual alcalde.
¿Y qué rol juega en su proyecto político la Empresa Municipal de la Vivienda?
La EMVS necesita que se ponga su cargo a alguien que sepa gestionar y que no sea, como en este caso, un cargo más del Partido Popular.
Yo creo que una promesa realista, a diferencia de las de Almeida, de construcción de vivienda pública son unas 4.000 o 5.000 viviendas públicas cada 4 años. Por eso, nuestro compromiso es en torno a unas 10.000 en 8 años.
Como decía antes, la empresa municipal tiene que favorecer y facilitar, no solo el alquiler para las personas más vulnerables, no solo para las familias más vulnerables, también para los jóvenes que pueden no ser tan vulnerables en términos de renta, pero sí lo son en términos de expectativas vitales. Creo que es fundamental que en las promociones de la EMVS no solo podamos alojar las familias que más lo necesitan, sino que además tengamos una política muy activa la incorporación de los jóvenes
En Diario16 hablamos hace unas semanas sobre la liberalización del precio del suelo por parte del actual equipo municipal que afecta a miles de vecinos que han visto como el valor de este se ha multiplicado por ocho de viviendas adquiridas en el año 80. ¿Más Madrid tiene una solución para ellos?
Nosotros lo dijimos muy claramente hace ya 3 meses: hay que paralizar y retirar no solo poner en suspenso, esos pliegos, que el gobierno municipal ha sacado en relación con la vivienda del Plan 18.000 y que son un insulto para los vecinos y los propietarios.
Hay que paralizar esos pliegos, hay que sentarse a ver las condiciones técnicas y hay que garantizar algo muy básico que es que el ahorro, los esfuerzos de toda una vida, invertido por los vecinos, no acabe siendo papel mojado en esta ciudad.
Hoy estamos en el parque Alfredo Kraus, en el distrito de Hortaleza, pero hace unas semanas vecinos de Madrid- Carabanchel se han manifestado con respecto al cambio de trazado de la línea 11 por el talado de árboles de la zona. En caso de ser alcaldesa, ¿cuáles serían sus políticas sobre medio ambiente?
Proteger los árboles de Madrid que es una tarea de primer orden para la alcaldía. Proteger los árboles es también una responsabilidad legal del Ayuntamiento que tiene que hacer un análisis de impacto medioambiental para cada una de las talas que se producen en Madrid: tiene que haber un informe técnico que explique por qué voy a talar este árbol. Eso no tenemos ni siquiera claro que se haya cumplido en el caso de los árboles de Madrid Río.
Y ha sido la movilización vecinal, de muchos padres, madres, usuarios de ese parque la que ha conseguido paralizar temporalmente esa tala.
Como alcaldesa quiero proteger los árboles de Madrid, plantar árboles, no podarlos salvo que sea estrictamente necesario.
Y en el caso de Madrid Río, por supuesto, defender la ampliación de la línea 11 defender que en esa zona de Madrid llegue por fin el metro: es una demanda que llevan décadas esperando o reclamando los vecinos, pero elegir otra ubicación como estaba en el primer proyecto de la Comunidad de Madrid para la estación de metro.
¿Qué balance hace usted de los Acuerdos de la Villa?
Fui yo la que le propuse a Almeida en el pleno de abril del año 2020 que pusiéramos en marcha un gran escudo de la ciudad de Madrid para responder de forma conjunta a las necesidades que estaba provocando la pandemia del Covid.
Hicimos un ejercicio de oposición generosa y leal a su ciudad, al Ayuntamiento, a las gentes de Madrid y lo que hizo Almeida con ese enorme capital político de generosidad y de política constructiva, de política positiva fue dilapidarlo. Pocos meses después fue elegido portavoz del Partido Popular y pasó a dedicarse única y exclusivamente a los líos internos del PP: ha estado mucho más tiempo en Génova que en Cibeles.
Para aplicar los Acuerdos de la Villa, para aplicar ese gran consenso entre partidos, había que está en Cibeles, había que estar en Villaverde y había que estar en Carabanchel que es donde no se le ha visto a Almeida hasta que no ha empezado la precampaña electoral
Con respecto a los diferentes escándalos que han salpicado la gestión del actual equipo municipal, caso mascarillas, espionajes, etc. que se siguen investigando a instancias judiciales. De llegar a Cibeles, ¿se ha planteado auditar las contrataciones y el uso de fondos públicos del Ayuntamiento?
No solo eso. también vamos a dejar de obstaculizar la información que por parte del Ayuntamiento se da en los distintos procesos judiciales que están abiertos en cuestiones como la estafa las mascarillas que recordemos tienen de protagonistas a dos estafadores, pero también a un primo del actual alcalde y al actual alcalde que hablaba por teléfono directamente con esos comisionistas. Yo no conozco a muchos empresarios en esta ciudad, a muchos tenderos, a muchos dueños de una tienda, de un comercio, de un bar que tengan el teléfono del alcalde de Madrid y puedan llamar para comerciar directamente con él. Es evidente que había un canal para privilegiados y, luego, el otro canal de entrada para la gran mayoría de los empresarios. Y yo quiero acabar con ello.
La contratación tiene que ser una contratación pública, transparente, objetiva, competitiva y ahí el Partido Popular se ha caracterizado siempre por utilizar las instituciones de todos como un cortijo, como un reino propio para hacer sus negocios y eso se va a terminar en el Ayuntamiento de Madrid.
Rita Maestre, ¿qué le gustaría decirles a nuestros lectores y al conjunto de la sociedad madrileña?
Creo que es muy difícil que un madrileño, una madrileña, una empresa, un vecino, un pensionista, un niño, un adolescente pueda decir 4 años después del comienzo del Gobierno de Martínez Almeida que su vida ha mejorado gracias a alguna acción del Ayuntamiento de Madrid.
Creo que la ciudad de Madrid ha perdido 4 años muy valiosos para ocuparse de las cosas pequeñas del mantenimiento de nuestros parques, de que las fuentes estén abiertas, de que las piscinas están abiertas antes de que empiece este verano, de que las cosas más pequeñas estén cuidadas, pero, también, ha perdido muchas oportunidades para que las grandes funcionen.
En Madrid hoy sigue siendo caro tener una vivienda, caro acceder a una escuela infantil porque hay muy pocas públicas y hay que gastarse 500 euros en pagar una privada, sigue siendo muy ineficiente el transporte público…Seguimos teniendo muchos problemas en nuestra vida cotidiana.
Almeida no ha solucionado ninguno de ellos y yo quiero llegar al Ayuntamiento quiero llegar al Gobierno de Madrid para hacer honor a esa palabra, para gobernar, para gestionar que es tratar de identificar los problemas, escuchar a la gente cuando te habla de ellos y ponerles soluciones de forma inmediata. No perder tiempo en la política de los partidos, no perder tiempo en la política de las siglas, no perder tiempo en el partidismo, dedicar todo el tiempo de la alcaldía al trabajo calle a calle de gestión en la ciudad