Molly Gray ya hizo las delicias de más de dos millones de lectores en más de 40 países –entre ellos el mismísimo Stephen King, que la denomina “una heroína inolvidable”– con La camarera, también publicada en España por Duomo. Ahora, la novelista y editora canadiense Nita Prose regresa con las andanzas de esta camarera de un elegante hotel, esmerada en la limpieza y con un talento especial para la etiqueta, en su segunda entrega, El huésped misterioso, donde tendrá que averiguar qué hay detrás de la repentina muerte de un novelista de misterio durante un evento en el hotel donde trabaja. Entretenimiento y diversión asegurados para un buen merecido descanso estival.
Tras el arrollador éxito de La camarera, publica ahora El huésped misterioso. ¿Siente que es mucha la responsabilidad ahora, después de tocar techo con una primera novela?
Definitivamente sentí una cierta presión cuando comencé el segundo libro. Todo escritor sabe que los segundos libros son, muchas veces, los más difíciles de escribir, y que le haya ido bien al primero no hace mucha diferencia. En mi caso, no tenía pensado que fuera una serie, entonces tuve que analizar si tenía algo más que contar sobre la historia. En El huésped misterioso se viaja al pasado con Molly, la protagonista de La camarera, y se excava en sus recuerdos para resolver un misterio en el presente. Esa nueva estructura, que combina un misterio pasado y uno presente, me permitió explorar nuevas facetas de Molly.
¿Cree que ha encontrado ya el cóctel perfecto para encadenar éxito editorial tras éxito editorial o no todo es tan fácil, que necesita superarse a sí misma con cada nuevo proyecto?
No hay un cóctel perfecto para conseguir el éxito editorial. Una tiene que escribir con autenticidad, siendo fiel a una misma, y esperar que el resultado final sea una historia que guste a los lectores. En mi caso, he creado un personaje que significa mucho para mí, personalmente, y da la casualidad que tiene cualidades universales con las cuales lectores de todas partes del mundo se sienten identificados. Me considero una escritora de personajes, una escritora que busca las voces de los protagonistas que creo. Me encanta entrar en la mente de un personaje y crear una atmósfera en la cual el lector pueda convertirse en otra persona mientras lea la novela. Si he hecho bien mi trabajo, la experiencia debería sentirse como si se viviera una vida completamente distinta y también debería ayudar a empatizar con una persona que puede ser muy distinta a ti.
¿Quién es, a grandes rasgos, Molly Gray, la protagonista de su novela?
Molly Gray es una camarera que trabaja en un hotel y a quien le cuesta interpretar el lenguaje no verbal de los demás, pero que es muy buena en el trabajo que hace para el hotel Regency Grand, un hotel boutique cinco estrellas. Aunque tiene cierta debilidad al momento de relacionarse con las personas, tiene unas habilidades extraordinarias que espero que los lectores descubran con el tiempo. La novela le pide al lector que se convierta en Molly, que vea a través de sus ojos y, con el tiempo, si he tenido éxito con lo que me proponía hacer, que habite en la piel de Molly. Si logras vivir como si fueras Molly, significa que como lector has empezado a quererla.
“El objetivo de ‘El huésped misterioso’ ha sido crear un mundo en donde la luz y la oscuridad coexistan, pero con un cierto equilibrio”
El ‘true crime’ triunfa actualmente, pero en cambio usted apuesta decididamente por una novela de misterio de corte clásico, por el ‘cozy crime’. ¿Por qué?
El peso del mundo recae en los hombros de todos nosotros. Leer los titulares en las noticias con frecuencia nos hace sentir impotentes porque nos enfrenta a problemas como la violencia y la injusticia que no podemos afrontar nosotros solos. Mi objetivo tanto en La camarera como en El huésped misterioso ha sido crear un mundo en donde la luz y la oscuridad coexistan, pero con un cierto equilibrio. No evito incluir temas difíciles en mis libros, pero intento equilibrar la oscuridad con la luz para que el lector pueda sopesar esos temas difíciles sin sentirse agobiado. Quiero que los lectores se sientan inspirados ante la posibilidad de que las cosas terminen saliendo bien si aprendemos a empatizar con los demás.
¿El género negro está en continua evolución o ya ha sido todo inventado?
Todos los autores de misterio construimos sobre los cimientos establecidos por los grandes maestros (de los que hay muchos) que vinieron antes que nosotros. Pero la belleza del género es que todo escritor puede innovar y jugar con los tropos y, tal vez, descubrir algo nuevo que nunca se ha hecho. En mis libros lo hago combinando el misterio con lo que se llama la up-lit, o uplifting literature, que en castellano significa literatura inspiradora. Aunque al comienzo parece que esas dos cosas no combinan: el asesinato y la esperanza, a medida que descubrimos el mundo de Molly, la camarera, nos damos cuenta de que nada es lo que parece.
¿Cuáles serían los tres principales ingredientes estilísticos para triunfar como novelista de misterio?
Todo misterio tiene que ser novedoso de alguna forma, aunque también debe entretener al lector e incitarlo a buscar pistas activamente. En mi novela, Molly es una detective imperfecta (en realidad es una pésima detective) y, sin embargo, como descubrimos al final, tiene una habilidad fuera de lo común de ver lo que para otros pasa desapercibido, aunque a ella se le escape lo más obvio.
¿El haber trabajado como editora de prestigio le ha servido para que no exista ningún misterio para usted en la gestación de una novela negra?
Escribir siempre es un misterio. El proceso en sí, eso de no saber qué o quién aparecerá en la página cuando comienzas a escribir… ¡Esa es la razón por la cual lo hago! He sido afortunada y he tenido la suerte de haber aprendido de muchos autores brillantes a lo largo de los años, que me han enseñado el arte de crear narrativas que te atrapan.