La sesión de control al Gobierno comienza en el Congreso con la intervención del presidente del PP, Pablo Casado, que sólo pretende atacar al vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, por el Caso Dina y la propuesta del juez de pedir al Supremo su imputación. La reacción del Presidente Pedro Sánchez no se ha hecho esperar. Así, ha dado su total apoyo al líder de Unidad Podemos y ha dejado claro que el suyo es un Gobierno“que no tiene ni condenados, ni procesados, ni imputados”.
Sánchez también a recordado a Casado que fue en el Gobierno del PP cuando hubo hasta siete ministros procesados y tres ministros condenados.
Casado se remonta al primer gobierno de Sánchez, tras la moción de censura a Rajoy que todavía no han superado los populares, para recordar que el presidente socialista tuvo que cesar a Montón y a Huertas como ministros. Justo dos personas que cayeron por las despiadadas críticas del PP y el resto de la derecha, pero que no tienen ni han tenido causa alguna pendiente con la Justicia.
El y tu más ha sido la respuesta de Casado, que acusa a la vicepresidenta Carmen Calvo y a la ministra María Jesús Montero con los ERES. Se da la circunstancia de que jamás ambas han sido ni propuestas ni investigadas por ello.
Sánchez ha vuelto a lamentar el bloqueo del PP a la renovación del Consejo General del Poder Judicial y el Defensor del Pueblo.