A la hora de viajar o de planificar nuestras vacaciones, la mayoría de las veces nos preocupamos por elegir el destino y la forma más rápida de llegar a él. Así, nos olvidamos con frecuencia que el viaje, en sí mismo, puede ser una fuente de descubrimiento que nos permita conocer lugares secretos y vivir aventuras que nunca hubiéramos imaginado. Porque como reza la famosa frase budista: “no hay un camino a la felicidad, la felicidad es el camino”.Partiendo de esta premisa, existen varias situaciones en las que podemos hacer de un simple viaje toda una aventura: 1) al planear unas vacaciones; 2) al tener que recorrer durante varios días distintas ciudades por trabajo; y 3) cuando tengamos que viajar en una determinada fecha a un determinado lugar. En todas estas situaciones, a la hora de planear una ruta por carretera es imprescindible contar con un vehículo adecuado y en este aspecto, una web que nos permita comparar precios de alquiler de coches baratos nos puede ser de gran utilidad. En cualquier caso, hay una serie de simples reglas a tener en cuenta para hacer de nuestro viaje por carretera toda una experiencia.
La filosofía implícita a los viajes por carretera
Por algún motivo que desconozco, el concepto fundamental de viaje por carretera ha calado poco en la cultura europea. No obstante, resulta mucho más extendido en la cultura americana, quedando escenificado en infinidad de películas en las que una o varias personas, durante largos viajes de varios días a través de extensos territorios viven aventuras, unas veces absurdas y alocadas, otras terroríficas o dramáticas, pero que casi siempre culminan en una auténtica catarsis personal. Lo que al final supone toda una experiencia de autodescubrimiento.Sin pretender alcanzar estos objetivos tan elevados y, por supuesto, evitando que un camionero loco termine intentando sacarnos de la carretera, la forma básica de afrontar el viaje requiere de cierta filosofía vital que terminará por determinar la calidad y cantidad de aventuras experimentadas. En definitiva, para no extendernos, deberemos ser flexibles, dejarnos llevar por la improvisación y vivir el momento, el aquí y ahora, dejando que la carretera nos guíe.Una ruta por carretera como opción de vacaciones
Con lo ya mencionado, es fácil imaginar las ventajas de elegir esta opción para pasar unos cuantos días de vacaciones. Evidentemente, la ruta nos permitirá visitar distintos lugares de interés turístico, localidades, ciudades, etc. Además, en vez de contar con una ruta planificada, lo ideal es ir improvisando, siguiendo los indicios que encontramos por el camino y en cualquier caso, hablando con los lugareños. Para ello, viajar sin prisas, sin agobios, es fundamental. Ello nos permitirá poder interactuar tranquilamente con los nativos, escuchar alguna historia interesante y que nos recomienden lugares pocos conocidos para visitar, lejos del foco habitual de los turistas. Para estos menesteres es especialmente recomendable dirigirse a personas mayores, ya que además de la experiencia y sabiduría, suelen disponer de más tiempo libre para charlar.Por último, si no queremos renunciar a pasar algunos días de vacaciones en algún destino turístico más habitual, siempre podemos reservar unos últimos días de vacaciones para pasarlos por ejemplo, disfrutando de unos días de sol y playa.En este caso, durante la planificación podemos recurrir a un coche de alquiler para el viaje de ida y devolverlo en una oficina del lugar de destino. Por ejemplo, podemos empezar el viaje en nuestro lugar de residencia y al finalizar el viaje devolver el coche de alquiler en Málaga, siendo éste nuestro destino, y volver cómodamente a casa en avión o tren.