Valle del Alagón, un tesoro escondido entre sabores, piedra e historia en el corazón de Cáceres

De los imponentes castillos medievales a las huertas ribereñas, pasando por fiestas ancestrales y una gastronomía que mezcla tradición y autenticidad, el Valle del Alagón emerge como una joya turística poco explorada en Extremadura

09 de Agosto de 2025
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La Encamisa

A la sombra de las rutas más transitadas por el turismo de masas, en el norte de la provincia de Cáceres, se extiende un territorio fértil y vibrante que parece vivir al margen del reloj. El Valle del Alagón, vertebrado por el río que le da nombre, es una comarca que guarda siglos de historia en piedra, aromas intensos de la cocina extremeña y una identidad rural que ha sabido conservarse intacta.

Aunque muchas veces eclipsado por el prestigio monumental de Cáceres capital, Trujillo o Plasencia, el Valle del Alagón ofrece al visitante un recorrido alternativo, íntimo y emocionante por la Extremadura más genuina. Sus pueblos, muchos de origen prerromano, invitan al paseo sosegado y a la contemplación de un paisaje que combina vegas fértiles, sierras suaves y arquitectura popular.

Un mosaico de patrimonio vivo

El valle acoge una treintena de municipios, muchos de los cuales custodian un patrimonio monumental de gran valor. En Galisteo, la muralla almohade de canto rodado, perfectamente conservada, dibuja una silueta insólita que rodea todo el casco antiguo. Subir a sus almenas es asomarse a la historia árabe de la península, mientras en el interior, la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción combina gótico y renacimiento con una sobria belleza rural.

Más al oeste, en Coria, la antigua capital episcopal del valle, los ecos del pasado se hacen aún más imponentes. La catedral de Santa María de la Asunción, construida entre los siglos XV y XVIII, es una joya del renacimiento extremeño que alberga una de las reliquias más enigmáticas del cristianismo: el supuesto mantel de la Última Cena. La ciudad conserva también un robusto castillo medieval y una muralla romana que todavía abraza parte de su casco histórico.

Otros pueblos como Montehermoso, Valdeobispo o Guijo de Galisteo atesoran arquitectura tradicional, iglesias de cantería, fiestas populares y oficios que perviven con un arraigo admirable.

Fiestas que son cultura viva

Si hay una fecha que transforma el Valle del Alagón, es sin duda el mes de junio. Entonces, Coria se convierte en epicentro de una de las fiestas más antiguas y polémicas de España: el Toro de San Juan, declarada de interés turístico regional. Durante una semana, la ciudad vibra al ritmo de los encierros, la música y los desfiles de peñas que no deja indiferente.

En Montehermoso, la tradición se vuelve también indumentaria. Su característico sombrero de paja adornado con lanas de colores, convertido en símbolo del folklore extremeño, se luce cada año en sus fiestas patronales y procesiones, donde la música tradicional y los bailes llenan las plazas.

Torrejoncillo y La Encamisá: la devoción que cabalga entre antorchas

Situado en una suave ladera del valle, Torrejoncillo es un municipio que encarna la identidad más profunda del norte cacereño. Famoso por sus bordados, sus tradiciones populares y su orgullo local, este pueblo se convierte cada 7 de diciembre en escenario de una de las manifestaciones más singulares de religiosidad popular: La Encamisá, fiesta declarada de interés turístico nacional.

Cuando cae la noche, la localidad se transforma. Más de un centenar de jinetes, ataviados con sábanas blancas, cabalgan por las estrechas calles del casco histórico mientras portan faroles encendidos. A su paso, el humo y las vivas a la Virgen de la Inmaculada crean una atmósfera casi mística, ancestral, profundamente conmovedora.

Aunque el origen de la fiesta es incierto (algunos lo vinculan a una victoria milagrosa contra las tropas francesas en la batalla de Pavía, otros a antiguos ritos de purificación e, incluso, relación con las órdenes militares), lo que permanece indiscutible es su fuerza simbólica. La Encamisá ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, y cada año atrae a miles de personas que, entre pólvora, jinetes y oración, se sumergen en un ritual colectivo donde el fervor se vuelve fiesta y la tradición se convierte en identidad.

Torrejoncillo, además, conserva un sólido patrimonio arquitectónico, con la iglesia de San Andrés Apóstol como principal emblema, y una oferta artesanal única, especialmente en orfebrería y tejidos. Su tejido social activo lo convierten en una parada imprescindible en cualquier ruta por el Valle del Alagón.

Una cocina que nace de la tierra

El alma del Valle del Alagón también se sirve en el plato. Sus campos son pródigos en olivos, cerezos, higueras y huertas. De ahí surgen productos como el aceite de oliva virgen extra, las morcillas y chorizos caseros, las migas extremeñas o los guisos de cabrito que se degustan en casas y mesones de todo el valle.

No faltan los embutidos de matanza, los quesos curados de cabra y, en temporada, las setas de cardo y boletus que se recolectan en sus dehesas. La repostería, heredera de conventos y recetas de abuelas, ofrece perrunillas, roscas fritas y bollos de chicharrón.

Una experiencia imprescindible es visitar los mercados semanales que todavía perviven en muchas localidades, donde agricultores, pastores y artesanos venden sus productos directamente, sin intermediarios, manteniendo viva una economía local resistente y sostenible.

Turismo rural con alma

Conscientes del potencial natural y patrimonial que los rodea, cada vez más pueblos del Valle del Alagón han apostado por el turismo rural como vía de desarrollo. Casas de arquitectura popular rehabilitadas, rutas de senderismo señalizadas, visitas guiadas a enclaves históricos y experiencias agroalimentarias hacen que el viajero pueda sumergirse en la vida cotidiana de la comarca.

Desde paseos junto al río Alagón hasta excursiones a la cercana Sierra de Gata o la Reserva de la Biosfera de Monfragüe, el valle se revela como un punto estratégico para quienes buscan turismo de naturaleza, cultura e identidad.

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