El Juzgado de Instrucción nº 20 de Madrid registró el pasado 27 de febrero la denuncia de una menor, a la que Diario16 ha tenido acceso, donde relata que los presuntos abusos sexuales se iniciaron cuando ella contaba con 9 o 10 años. Fue en el pabellón B (grupo de medianos) de la Residencia Infantil Chamberí.
Según se señala en la denuncia, que también fue recibida por la Fiscalía de Madrid, cuando la menor se encontraba en su habitación junto a su antigua compañera, entraron cuatro menores. «Me cogieron y me agarraron de los pies y de los brazos y empezaron a tirarse encima de mí y a tocarme la vagina y los glúteos». Sostiene que estuvo «un rato gritando» hasta que llegaron dos educadoras que «se quedaron en la puerta sin decir nada hasta que vino mi compañera con otra educadora, la cual me regañó porque estaba con los chicos y cuando se lo conté a dicha educadora mandaron a cada uno a distinto grupo».
Presuntas coacciones
La menor relata en la denuncia que «este hecho no es denunciado ni por las educadoras ni el equipo directivo de la Residencia Infantil Chamberí coaccionándome a no contárselo a mi madre porque me castigarían».
A principios de febrero, uno de los cuatro menores que habían entrado a su habitación, «cada vez que pasaba por el grupo mixto me lanzaba hacia sus partes hasta que venía un compañero o alguien y actuaba con normalidad. Y aun sabiendo las educadoras de la residencia lo que pasaba con este niño, dejaban que hiciera lo que quisiese y le dejaban acercarse hacia mí y mis compañeras».
Asimismo se refiere a la educadora referente de su grupo quien, tras los hechos protagonizados por el menor con su actual compañera de habitación, «de lo cual yo soy testigo», les habría dicho «que si alguien contaba algo a nuestra familia nos iban a castigar mucho y nos íbamos a enterar, en plan amenazante».
En su declaración, la menor afirma «que todo el equipo de la residencia, aun sabiendo los hechos ocurridos, no tomaron suficientes medidas" con el presunto autor de los tocamientos «ya que se volvían a repetir continuamente».
Cese de la medida de desamparo
Por estas razones, la menor ha solicitado medidas cautelares urgentes en cuanto a los hechos ocurridos y ser escuchada tanto por el juez como por el Ministerio Fiscal, «pues estos hechos no son la primera vez que ocurren, sintiéndome coaccionada, amenazada, vejada y humillada, no siendo mi deseo seguir residiendo en dicho centro».
Asimismo, ha pedido «el cese de la medida de desamparo, tanto mía como de mi hermana residente en este mismo centro y la guarda temporal con mi madre, tanto mía como de mi hermana, hasta que se resuelva la medida de desamparo por los sucesivos incidentes ocurridos en el centro».
Por otro lado, ha demandado una valoración psicológica fuera de la Residencia Infantil Chamberí «por terror y pánico por los hechos sucedidos» y porque teme que a su hermana le pueda ocurrir lo mismo.
La madre solicita orden de alejamiento ante la Fiscalía
Durante la comparecencia ante la Sección de Menores de la Fiscalía Provincial de Madrid, el 1 de marzo de 2022, dos días después de la denuncia presentada por la menor, su madre confirmó que «los hechos sucedieron hace tres años y durante el último mes» y que el menor «se mete en la habitación de su hija y su compañera a toquetearlas y acostarse con su compañera. Y a su hija la empuja, la lanza sobre las partes del niño y la manosea».
Por ello, como consta en su declaración, ha solicitado como medida cautelar una orden de alejamiento del menor respecto a sus dos hijas y explica que «se ha puesto en conocimiento de las educadoras y del equipo directivo de Chamberí recibiendo como respuesta amenazas de que no cuenten nada a sus familias porque serán castigadas duramente». También ha solicitado «que se traslade al menor o a sus hijas a otro centro hasta que se resuelva la medida de desamparo, de manera que no coincidan en el mismo centro».