Felipe VI es un Jefe de Estado impuesto, por más que Casado diga lo contrario

Ayer se conmemoraron los 88 años de la proclamación de la II República. En la actualidad nos encontramos en un momento histórico en que la prevalencia de la Monarquía en la Jefatura del Estado es cada vez más rechazada por el pueblo español, tal y como se está pudiendo comprobar en los cientos de consultas populares sobre el modelo de Estado.Sin embargo, Pablo Casado parece querer convertirse en el cabecilla de la legión del revisionismo histórico. El líder del PP afirmó, sin ningún tipo de rubor, que al rey lo hemos votado «todos los españoles». En una campaña electoral se pueden entender las manipulaciones de los datos o la interpretación egoísta de los mismos. Sin embargo, la historia está ahí y, por más que se quiera, no se puede cambiar. Ni a este rey ni al anterior le ha votado ningún español, sino que han sido impuestos siguiendo la voluntad de Francisco Franco quien ya decidió en su momento que el modelo que había de suceder al dictador era la monarquía. El presidente del Partido Popular no recordará que el día 19 de junio de 2014, cuando Juan Carlos I cesó voluntariamente de su cargo, no se convocó ninguna elección por sufragio universal para que los españoles pudieran decidir al sucesor. Nadie votó a Felipe VI.Tal vez, el señor Casado debería preguntarle a su número dos por Madrid, los movimientos que Adolfo Suárez y su gobierno para evitar que se celebrara un referéndum sobre el modelo de Estado. El ex presidente reconoció en una entrevista cómo había manipulado las cosas en el referéndum para la reforma política de diciembre de 1.976. En concreto, el ex presidente dijo que «cuando la mayor parte de los jefes de Gobierno extranjeros me pedían un referéndum sobre monarquía o república…, hacíamos encuestas y perdíamos». Para evitar dar la voz al pueblo español incluyeron la palabra rey y monarquía en la Ley de Reforma Política y así justificaron que ya se había hecho un referéndum, algo que, como se ve, no fue así. En segundo término, para terminar de culminar la manipulación, no dieron la oportunidad de que los y las ciudadanas españolas pudieran elegir el modelo de Estado en el referéndum de 1.978 sobre la Constitución. Esto fue un trágala en toda regla porque se metió en el paquete de la Carta Magna también a la Monarquía.Estas dos consultas son las que utilizan como argumento quienes defienden a los Borbones y su permanencia en la Jefatura de Estado. Un argumento que es falso porque en ningún momento el pueblo español ha tenido la oportunidad de decidir libremente sobre la permanencia del modelo monárquico y la instauración de la República.A pesar de las evidencias, Pablo Casado insiste en que a Felipe VI le votaron los españoles. Eso es falso, una fake news en toda regla porque en ningún momento se ha consultado al pueblo sobre el modelo de Estado que quieren: monarquía o República. Otra cosa es cómo se module dicha elección, si es necesario utilizar el sistema francés o el de los Estados Unidos donde Jefe de Estado y de Gobierno son la misma persona.El Partido Popular es contrario a que los españoles voten. No hay más que recordar la reacción de la actual candidata a la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a las consultas populares convocadas en los últimos meses del año 2018, cuando condenó el referéndum celebrado en paz y sin ningún tipo de incidente en la Universidad Autónoma. Díaz Ayuso, además, lo calificó como de un acto de odio ya que, según el PP, con estas consultas democráticas se pretendía sembrar la discordia intentando imponer un falso relato para buscar un rechazo a la Transición y a la Constitución. «Porque aquí no se trata de opinar sobre uno u otro sistema, algo completamente legítimo, sino de desgastar el pacto que nos dimos en el 78 y que año a año se imponga la duda sobre la Corona para España vaya irremediable- mente a una Tercera República», afirmó Díaz Ayuso.Casado, el PP y la derecha española tiene que entender que ser republicano no es una ideología, porque en este país hay muchas personas conservadoras que no son monárquicas. España sólo se podrá considerar una democracia si su Jefatura de Estado tiene la legitimidad que dan los votos de los ciudadanos. Cualquier otra cosa significa la imposición dictatorial que un partido democrático debería rechazar por principios.