Felipe VI ha pronunciado el tradicional mensaje de Navidad y ha realizado una enmienda a la totalidad a la estrategia del Partido Popular, es decir, el escenario que están provocando tanto Alberto Núñez Feijóo como Isabel Díaz Ayuso.
El Jefe del Estado ha hecho un llamamiento para evitar el riesgo de un grave deterioro de las instituciones, como la que provocó el Tribunal Constitucional con su golpe contra el poder legislativo, o la que está generando el PP con el bloqueo del Consejo General del Poder Judicial.
Por otro lado, ha alertado de los tres riesgos que a su juicio amenazan a día de hoy a la democracia en España: "la división", "el deterioro de la convivencia" y "la erosión de lasinstituciones". "Un país o una sociedad dividida o enfrentada no avanza, no progresa ni resuelve bien sus problemas, no genera confianza", ha recalcado, esgrimiendo que frente a ellola unión que lo que hace es fortalecer las democracias.
Felipe VI, además, ha afirmado que es necesario fortalecer las instituciones, las cuales deben proteger a los ciudadanos, atender sus preocupaciones y garantizar sus derechos y responder "al interés general". Esto es algo que se debe apuntar la Administración de Justicia que ha dado la espalda a los ciudadanos para convertirse en protectora de los intereses de los poderosos.
Para el Jefe del Estado, España necesita instituciones que "ejerciten sus funciones con colaboración leal, con respeto a la Constitución y a las leyes, y sean un ejemplo de integridad y rectitud", ha remarcado el Rey, incidiendo en que este es "un propósito diario" con el que las instituciones, también la Casa Real, deben "estar siempre comprometidas". Conociendo los preocupantes niveles de corrupción judicial que existe en este país, estas palabras del monarca parecen una crítica frontal hacia lo que ocurre en los tribunales españoles cada día del año, donde, desde luego, existe una ausencia absoluta de integridad y rectitud.
A continuación, el mensaje parecía dirigido al Partido Popular, es decir, a Feijóo y a Isabel Díaz Ayuso. "En estos momentos todos deberíamos realizar un ejercicio de responsabilidad y reflexionar de manera constructiva sobre las consecuencias que ignorar estos riesgos pueden tener para nuestra unión, para nuestra convivencia y nuestras instituciones", ha afirmado el Jefe del Estado.
A diferencia de otros discursos, este año Felipe VI sí que ha hecho una referencia a los que lo están pasando mal económicamente. "La subida de los precios, especialmente de los alimentos, provoca inseguridad en los hogares. Tener que hacer frente a gestos cotidianos como encender la calefacción o la luz o llenar el depósito de gasolina, acaba siendo una fuente de preocupación e implica, en muchos casos, importantes sacrificios personales y familiares", ha dicho.