Tras la quinta noche de disturbios en Barcelona por la entrada en prisión del rapero Hasél con protestas que comienzan siempre pacíficas, con personas que defienden a conciencia a libertad de expresión, y que acaban con un grupo mucho más reducido que provocan destrozos urbanos, actos vandálicos contra los comercios en la zona centro de la capital condal y contenedores quemados de un grupo mucho más reducido, entre los que hay varios menores de edad, y que se autodenominan anarquistas y de movimiento antisistema.
Lo cierto es que no hay información oficial que demuestre que estos grupos de menores estén relacionados con los MENA. Pero parte de la opinión pública y publicada ya ha condenado a estos menores extranjeros no acompañados-
Mientras los medios televisivos daban anoche en directo las imágenes más duras de los disturbios, donde los actos vandálicos volvían a ser los protagonistas de unas protestas que, en principio, tendrían que ser pacíficas. De hecho, los Moscos detenían a un total de 34 personas en Catalunya.
Batalla campal
Además, se ha intentando prender fuego y abrir a la fuerza las puertas de la Bolsa de Barcelona y los Mossos han cargado duramente contra manifestantes y grupos violentos. Se trasmite una imagen de batalla campal que en nada beneficie a la causa por las que se iniciaron las protestas.
De hecho, cabe recordar que fueron los artistas e intelectuales, la mayoría nada sospechosos, quienes firmaron un manifiesto pidiendo el indulto a Hasél.
Tras esta quinta noche de graves disturbios, y mientras la derecha ataca al Gobierno por la tibia postura de Unidas Podemos ante los manifestantes violentos, los miembros del Consejo de Ministros del PSOE, y el propio presidente, lanzan claros mensajes contra la violencia en las calles.
El mismo viernes, como ya informó Diario16, Pedro Sánchez advirtió que “en una democracia plena como la española, es inadmisible el uso de la violencia, ante la que el gobierno actuará” porque representa un “ataque a la libertad de los demás” y la “negación misma de la propia democracia.”
Mientras, Pablo Iglesias y los suyos mantienen que siempre hubo barricadas -desde el 68- y dan a entender que las imágenes televisivas buscan la condena social y la crispación contra estos colectivos. Claro ejemplo es este mensaje en redes que ha colgado el vicepresidente tercero en twitter hace escasos minutos: