Holger Rune es un tipo, un personaje, al que resulta muy interesante seguir la pista. Tiene una madre que parece una bruja o hechicera de cuento, y me gusta imaginarme que en el bolso lleva muñequitos de vudú para perjudicar a los rivales de su hijo; y quizá hasta lleva otro para favorecer a su hijo con masajes o encantamientos.
Lo anterior es imaginación nuestra, por supuesto. Lo de los muñecos de vudú, pero lo que no es imaginación es que Rune siempre da espectáculo.
En el Open de la Mutua del año pasado lo vi en directo contra nuestro Foki, Rune se peleó con el árbitro, con el público que éramos nosotros, consigo mismo y hasta con un pajarito que pasaba volando por allí. Ese partido lo perdió porque allí estábamos nosotros voceando a tope y dejándole nuestra alma al gran Alejandro Davidovich «Foki».
En el máster de Montecarlo 2024 Rune ha estado a la altura de su leyenda. Ha puesto todos los caretos imaginables, se ha peleado con el árbitro, y con mucha razón en nuestra opinión pues le anularon una bola que evidentemente era suya como pudo verse en las cámaras, y sobre todo ha jugado como un super campeón. Venció en octavos de final a Dimitrov, el viejo Dimitrov que se ha convertido en uno de los tenistas fetiche del público del momento.
Un partido inolvidable, para repasarlo y para quitarse el sombrero.
Y no menos inolvidable fue el duelo contra Sinner el aspirante más claro a la corona del ranking ATP en este momento, excepto si Alcaraz despierta y se mejora por completo o Djokovic consigue sacar aún algún as que le permita mantenerse el primero.
Sinner consiguió ganar a Rune por los pelos. Partido también inolvidable e inmenso.
Holger Rune, que iba en los dos encuentros vestido de amarillo por completo: pantalón y camiseta.
Amarillo oro.
El amarillo es el color de los Dioses y de los locos.
El hijo de la señora con pinta de actriz británica que a mí me gusta imaginar lleva en el bolso muñecos de vudú para ayudar a su hijo.
Vestido de amarillo. En Montecarlo.
Holger Rune siempre me ha gustado, pero ahora directamente me encanta y estoy deseando volver a verlo.
Capaz de llegar al número uno del mundo.
De amarillo.
Brillante y espléndido.
Tigre Tigre
