Interceptan a dos presuntos agentes de la Guardia Civil intentando entrar en la residencia de Puigdemont en Bélgica

En el día de ayer, en Waterloo (Bélgica) la policía belga identificó a dos ciudadanos españoles que se encontraban en las proximidades de la Casa de la República de Cataluña. Uno de ellos iba vestido con uniforme de la Guardia Civil, y el otro, vestido de “paisano” que también manifestó pertenecer al Cuerpo. Los agentes de la policía belga obligaron a quitarse el uniforme y a abandonar la zona, a la que habían llegado en un coche de alquiler.Los dos hombres estuvieron haciéndose fotos en las proximidades del edificio, portando una bandera de España. Según informa El Mon, intentaron acceder a la vivienda, sin disponer de ningún tipo de orden judicial ni justificación.Estos hechos acontecen cuando el Presidente Puigdemont se encontraba en Ginebra, acudiendo a una serie de conferencias y reuniones con distintas personalidades políticas del ámbito internacional, entre otras, la ex presidenta del gobierno de Suiza.Consultadas fuentes cercanas al presidente, se plantean una serie de dudas al respecto de lo sucedido: ¿Están estos agentes trabajando? Al llevar el uniforme, podría pensarse que se encuentran de servicio, y por lo tanto: ¿cuál es su objetivo? ¿están destinados en Bruselas o han sido enviados específicamente aprovechando que el Presidente está fuera estos días? ¿Quién paga el viaje y la estancia de estos agentes y bajo qué consigna? ¿Podríamos encontrarnos ante un GAL que, con dinero público, se dedica a perseguir, espiar y poner en riesgo la seguridad del Presidente?Ninguna de estas preguntas tienen, por el momento, respuesta. Pero sin duda, son repetidas en el entorno y a tenor de los acontecimientos que, como éste, se vienen produciendo.