El Parlamento Alemán ha aprobado este viernes la ley que respalda el cultivo y consumo de cannabis. Se estima que en Alemania son 4,5 millones de personas consumidoras habituales.
La legalización del consumo particular establece el límite en la posesión de tres plantas y hasta 25 gramos. En cuanto a la producción a mayor escala, podrá llevarse a cabo para los miembros de los "clubs", donde no podrán ser más de 500 personas mayores de edad.
"El objetivo de esta legislación es acabar con el mercado negro y con la delincuencia relacionada con las drogas, reducir el tráfico y el número de consumidores", señaló el ministro de Sanidad, Karl Lauterbach.
Con esta medida, Alemania se ha convertido en el noveno país en legalizar el uso recreativo de la droga.
La legislación es clara sobre los lugares donde se podrá consumir, quedando absolutamente prohibido hacerlo cerca de escuelas y parques infantiles, por ejemplo.
"Esta restricción es necesaria porque el cannabis es especialmente perjudicial para el cerebro aún en crecimiento", afirmó el ministro Lauterbach. "Nadie debería malinterpretar esta ley: se está legalizando el consumo de cannabis, pero eso no significa que no sea peligroso".
El siguiente paso que tiene previsto el gobierno alemán es abordar una ley para el uso medicinal por su utilidad como analgésico.
Desde la oposición consideran que regular este tipo de cuestiones terminará generando un mayor consumo: "En lugar de proteger a los niños y a los jóvenes, la coalición actúa como un narcotraficante a nivel estatal", han denunciado desde el grupo democristiano.