Agricultores y camioneros de Rumanía bloquearon las carreteras que unen al país con Ucrania, generando también bloqueos y cortes que afectaron a distintas carreteras e, incluso, a la capital, Bucarest. Una medida de protesta ante las tasas impuestas y la lentitud en el pago de las compesaciones por parte del gobierno a su sector.
Ayer domingo era ya el quinto día de acciones organizadas por los sectores del transporte y la agricultura en Rumanía, y se reunieron en zonas fronterizas para bloquear temporalmente el paso nororiental con Ucrania.
Impuestos, seguros y retraso en el cobro de subvenciones
Las protestas de los camioneros son relativas a los elevados impuestos y al coste de los seguros que se les están aplicando, así como a los tiempos de espera en las fronteras, que les genera problemas a la hora de cumplir con su trabajo.
Los agricultores, por su parte, exigen que los pagos de las subvenciones sean más eficaces y rápidos, así como las compensaciones a aquellos que se han visto afectados por la sequía o los trastornos causados por la importación sin aranceles de los cereales ucranianos.
Competencia del cereal ucraniano
Señalan los agricultores su pérdida de ganancia durante los dos últimos años debido a la bajada del precio del cereal, para tener que competir con los que provienen de Ucrania y acceden a su mercado sin tener que pagar aranceles.
Rumanía es ahora un lugar fundamental en el tránsito de estas mercancías, debido al bloqueo por parte de Rusia de los puertos marítimos del Mar Negro, lo que está generando un problema, puesto que las mercancías no solamente pasan por su territorio, sino que también se han puesto a disposición de compra, reventando así el mercado rumano.
Señalan los manifestantes, según recoge Euractiv, que se han inspirado en las protestas que vienen produciéndose en Alemania recientemente, pero también en las que ya se iniciaron en verano en países como Hungría o Polonia.
Conversaciones con los ministerios sin acuerdo
Durante el fin de semana, los representantes de las organizaciones de camioneros y agricultores se han reunido con el ministerio de Agricultura y Transporte, así como con el de Finanzas, pero no se ha llegado a ningún acuerdo entre ellos, por lo que la convocatoria de las protestas sigue activa.
Denuncian los agricultores las dificultades que tienen para sobrevivir, cuando ni siquiera los bancos les ofrecen préstamos. "Ya no somos financiables, no tenemos la posibilidad de operar en el país", denunciaba Danu Andrus, uno de los agricultores promotores de las protestas. Y anunció que las protestas continuarán hasta que estas autoridades "comprendan que su incapacidad para gestionar el país es real".