La ministra de Asuntos Exteriores del gobierno de Canadá, ha anunciado hoy que la decisión emana de una resolución adoptada en el Parlamento. En ella, se ha decidido, según la propuesta presentada por el Nuevo Partido Democrático, y aprobada por 204 votos a favor, frente a 117 en contra, que las entregas de armas desde Canadá, quedarán suspendidas mientras dure la situación actual en Gaza contra la población palestina.
Entre los votos favorables al texto, se encuentra el del propio primer ministro Trudeau. Un documento que ha tenido que ser enmendado desde su redacción original, que contemplaba el reconocimiento del Estado palestino y apostaba por implementar sanciones contra políticos de Israel por incitar al genocidio. También se ha introducido en la última modificación una exigencia a Hamás, "que debe deponer las armas".
El documento era una mera resolución política, por lo que no era vinculante. Sin embargo, el gobierno la ha asumido haciéndola propia, y anunciando que la decisión pasaría al plano real de manera inmediata.
La reacción de Israel no se ha hecho esperar, y el propio ministro israelí, Katz, ha denunciado esta decisión, señalando que "socava el derecho de Israel a la autodefensa contra los terroristas de Hamás". Y añadió que "la Historia juzgará con dureza la acción actual de Canadá".