Chile ha rechazado la nueva Constitución de forma muy mayoritaria. El Servicio Electoral de Chile (Servel) ha informado de que el ‘rechazo’ al referéndum del proyecto de una nueva Carta Magna con el 62,2 por ciento de los votos se ha impuesto, frente al ‘apruebo’, que solo consigue el 38% de las papeletas. El 1.52% ha sido nulo, mientras que el 0.58% ha sido voto en blanco.
Rechazo a la nueva Constitución de Chile
El presidente Gabriel Boric al término de su discurso reunió a su gabinete en el palacio de La Moneda, para hacer un balance de la jornada en que el rechazo en el plebiscito constitucional le atizó una dura derrota a su gobierno.
Entre aplausos y abrazos, hubo un silencio: la jefa de gabinete, Izkia Siches. Una muestra más de lo que ya para muchos es un hecho. No seguirá a la cabeza del Ministerio del Interior.
Remodelación del Gobierno de Chile
El Mandatario decidió, según La Moneda, realizar un profundo cambio de gabinete tras la contundente derrota. Una modificación que incluye la salida de Siches y Jackson de sus puestos, quienes, durante estos seis meses, por distintas razones, han sido objeto de duras críticas.
“Hacer frente a estos importantes y urgentes desafíos requerirá prontos ajustes en nuestros equipos de gobierno para enfrentar este nuevo período con renovados bríos. Pueden tener la tranquilidad que el camino a una nueva Constitución jamás será obstáculo para dar respuesta a las urgencias que ustedes nos han planteado”, dijo Boric en su declaración, pasadas las 20.45, hora chilena, en la cual también reconoció el fracaso electoral.
El Servel informó que en las 16 regiones del país se impuso la opción del ‘rechazo’, mientras que la del ‘apruebo’ ganó únicamente en el extranjero, resultados que incorporó al sistema en un primer momento por la diferencia horaria.
Yolanda Díaz se lamenta del resultado
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social de España, Yolanda Díaz se ha aumentado en Twitter de los resultados del plebiscito.
“Es un día triste pero la ciudadanía chilena ha dado una lección de democracia. Confío en que el pueblo chileno conseguirá a través del diálogo avanzar en el proceso constituyente. Chile ya cambió y, más pronto que tarde, se dará a sí mismo una nueva constitución”.
El proceso constituyente continua
El presidente chileno, Gabriel Boric, se comprometió a dar continuidad al proceso constituyente con el Congreso y las fuerzas sociales y a trabajar para darle celeridad.
En un discurso realizado en la noche de este domingo, aseguró que el pueblo chileno “nos ha entregado dos mensajes, el primero es que quiere y valora a su democracia, que confía en ella para superar nuestras diferencias y avanzar, y eso lo confirma este proceso electoral que ha tenido la mayor convocatoria de ciudadanos y ciudadanas en las urnas en toda nuestra historia”.
“La democracia chilena sale más robusta, así lo ha visto y reconocido el mundo entero. Un país que en sus momentos más difíciles opta por el diálogo y los acuerdos para superar sus fracturas y dolores, y de esto compatriotas tenemos que estar profundamente orgullosos”, agregó.
Rechazo en las urnas
“El segundo mensaje del pueblo chileno es que no quedó satisfecho con la propuesta de Constitución que la Convención presentó a Chile y por ende ha decidido rechazarla de manera clara en las urnas. Esta decisión de los chilenos y chilenas exige a nuestras instituciones y actores políticos que trabajemos con más empeño, con más diálogo, hasta arribar a una propuesta que nos interprete a todos”, continuó.
El Mandatario añadió que “hacer frente a estos importantes y urgentes desafíos requerirá prontos ajustes en nuestros equipos de gobierno, para enfrentar este periodo con renovados bríos”.
“Cuando actuamos en unidad es cuando sacamos lo mejor de nosotros mismos (...) a volver a encontrarnos para hacer grande a nuestra patria es a lo que los invito”, finalizó el presidente.
El ‘apruebo’ (el sí a la nueva Constitución en Chile) arrasa en el exterior
Los chilenos afincados en el exterior han apoyado mayoritariamente la aprobación del proyecto de constitución elaborado por la Convención Constitucional en el referéndum celebrado este domingo.
Con la votación ya cerrada en los países de Asia y Europa, el ‘apruebo’ se impone en España (4.579 votos, 65 por ciento) frente a los 2.445 votos (34,8 por ciento) del ‘rechazo’ a la propuesta constitucional.
Participación histórica
Más de 15 millones de chilenos han sido llamados a participar en este proceso en el que el voto es obligatorio por primera vez, incluidos los chilenos residentes en el extranjero. Por ello, la participación en este plebiscito se considera histórica.
Los votantes han respondido a esta pregunta: “¿Aprueba usted el texto de Nueva Constitución propuesto por la Convención Constitucional?”.
Según el texto propuesto, el Estado de Chile pasa a ser considerado como “plurinacional”, se contempla el derecho de las poblaciones indígenas a opinar sobre asuntos que les afecten y se ponen por escrito derechos sobre el aborto ―sin nombrarlo expresamente― o en materia de vivienda.
Las reformas se extienden también a algunas de las principales instituciones, con un cambio estructural en el sistema judicial y la desaparición del Senado, reconvertido en una Cámara de Representantes en caso de que triunfe el ‘apruebo’.
Chile dice no a la nueva Constitución en Chile
La participación alcanzó 85,63 por ciento en la vuelta del voto obligatorio. Se superaron los 13 millones de sufragios en el plebiscito constitucional.
El plebiscito en el que los chilenos rechazaron la propuesta de nueva Constitución marcó el regreso del voto obligatorio en elecciones de nuestro país y eso se vio expresado en un importante aumento en la participación ciudadana.
Si en la segunda vuelta de la elección presidencial en que fue elegido Gabriel Boric en diciembre de 2021 se había alcanzado el récord desde que el voto se hizo voluntario con 55,56%, ayer esta cifra alcanzó el 85,63%.
En cifras absolutas, se pasó de poco más de 8.350.000 votantes en la elección presidencial a 13.017.167, es decir ayer votaron 4.650.000 personas más que en los últimos comicios.
Sin embargo, aunque la participación aumentó notablemente, no alcanzó los niveles previos a la derogación del voto obligatorio, que rigió por última vez en la elección de Sebastián Piñera para su primer mandato en 2009, cuando votó el 87,66% del padrón electoral. Y estuvo muy lejos de la mayor marca histórica: el 94,72% que votó en la elección de Patricio Aylwin en 1989, la primera elección presidencial tras la vuelta a la democracia.