El régimen se quedó con las ganas de sabotear el proceso de elección interna de morena en la Ciudad de México, esa frustración anima la crítica contra la encuesta por parte de los tradicionales grupos recalcitrantes de derecha hasta la intelectualidad orgánica progresista.La acusación de la supuesta imposición de Andrés Manuel López Obrador es un ataque más, es obvio que no se trató del ejercicio democrático ideal -elección universal directa y secreta-, el cual sería impensable teniendo encima al gobierno tanto federal como de la Ciudad, hay una obsesión por frenar lo que hasta hoy es inminente, la victoria de Morena en las elecciones presidenciales y la Ciudad estaría implícita en semejante hazaña de la ciudadanía independiente.La elección abierta en la circunstancia actual, más que una voluntad democrática evidenciaría ingenuidad, sino es que, hasta vocación suicida, es elemental que intervendrían los gobiernos con sus despensas y tarjetas rosas para provocar contradicciones al interior de Morena.Lo que sí merece la crítica es como Enrique Ochoa sin militancia llegó a dirigir el PRI o cómo Alejandra Barrales dirige al PRD en contra de sus estatutos, ni que decir del PAN que en escazas ocasiones consulta a su militancia, las tres dirigencias de los partidos que detentan el 90 por ciento de los gobiernos del país están dirigidos por quienes han sido sorprendidos con fortunas ocultas e incompresibles de acuerdo con sus ingresos como servidores públicos.Lo cierto es que el resultado de la encuesta es convincente, Claudia Sheinbaum además de distinguirse por el hecho de ser mujer tiene una vida al margen de la política, cuenta con una probada trayectoria como investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México, la he escuchado sostener que no es política, aunque en particular pienso que es muy política, al ser una mujer de una evidente consistencia ideológica.Ella será la próxima Jefa de Gobierno y no por ser beneficiaria del dedito como intentan descalificarla, lo será por sobrados méritos personales, ella optó por una diferenciación con el actual gobierno de Miguel Ángel Mancera, de hecho, encabezó la defensa del resto de los delegados que compartían la postura crítica al gobierno de la ciudad.Más allá de cuál fue la estrategia correcta, la impopularidad de Mancera es un factor que necesariamente tuvo su trascendencia en el imaginario de los capitalinos y por tanto se reflejó en la encuesta, la vocación crítica de los capitalinos es natural tuviese mayor identidad con la postura de la delegada de Tlalpan.¿O quién podría saludar a un gobierno que tiene hecha la Ciudad un muladar? Inseguridad, contaminación, inmovilidad, inundaciones, obras irregulares, tandeo de agua en zonas populares, la mordida hasta tu casa -fotomultas-, represión, corrupción e impunidad.En México hay una guerra contra la posibilidad de transformación de la vida pública, es una intensa campaña de odio contra Andrés Manuel, pero la acusación de imponer a Claudia Sheinbaum más que dañarlo lo reivindicaría como un feminista, estaría haciendo historia al impulsar a una mujer, la primera que la gobernaría electa popularmente, lo real es que ella es la que está haciendo historia.Es absurda la acusación de la imposición, este proceso nada tiene de nuevo y ha sido eficaz así lo demuestran fenómenos como el que se alcanzó en Estado de México con la maestra Delfina o el que en Veracruz alcanzó Cuitláhuac.El régimen es capaz de promover de oficio la intervención del Tribunal Electoral, para el caso resultaría que contamos con magistrados comprometidos con la democracia y la transparencia que ordenarían hasta una convocatoria a modo con tal de llevar a la crisis a Morena.Los procesos internos siempre dejan insatisfacciones, incluso la elección universal abierta a la ciudadanía igualmente las hubiese dejado, lo mismo que las deja hasta el sorteo, lo único que este ejercicio no dejó es la posibilidad de intervención del régimen en la vida interna del Movimiento de Regeneración Nacional, enhorabuena por Claudia y en especial por mi Ciudad.
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