La baja popularidad de la primera ministra, Liz Truss con los peores índices de la historia. Unido a las voces recurrentes de los diputados conservadores, han provocado su caída, apenas un mes y medio después de asumir el cargo.
Dimite Liz Truss
Su renuncia se ha producido a las A las 14,30 de este jueves, hora peninsular española, cuando la primera ministra del Reino Unido ha comparecido ante las puertas de Downing Street para anunciar su dimisión. “No puedo cumplir el mandato por el que me eligieron. He anunciado al rey mi decisión de dimitir”.
La todavía primera ministra permanecerá aun unos días en el cargo. Liz Truss ha acordado con la dirección del Partido Conservador que seguirá en el puesto durante una semana, el tiempo para buscar un sustituto.
Ha durado menos de dos meses. Tiempo en que ha logrado tener en su contra a la mayoría de sus diputados Toris, incluso aquellos que la respaldaron durante las primarias del pasado verano.
Se ha mostrado en su contra los mercados, el Banco de Inglaterra y a las principales instituciones económicas del país y prácticamente a toda la opinión pública del Reino Unido.
A pesar de haber dado marcha atrás a su rebaja de impuestos de más de 60.000 millones de euros, que provocó un insostenible agujero en las arcas públicas.
Fulmino a su amigo y aliado, el ministro de Economía Kwasi Kwarteng, para sustituirle por un moderado como Jeremy Hunt, que estaba en su contra.
Pido perdón a los diputados conservadores y al electorado británico, pero de nada le sirvió. Truss se había convertido en la primera ministra peor valorada vacía de contenido, sin programa e incapaz de comunicar con los ciudadanos.
Además, estaba enfrentada con su grupo parlamentario. La votación del miércoles sobre una moción-trampa de la oposición laborista terminó con sus opciones. Sacudimientos, envites y chillidos entre los diputados tories, que fueron obligados a votar en contra de su voluntad sobre un asunto tan polémico como el fracking para mostrar su lealtad con un Gobierno que se desmoronaba.
Hoy ha caído y con ello gana la Lechuga. Si la reina levantara la cabeza.