En octubre de 2022, Elon Musk compró Twitter por 44.000 millones de dólares. En una semana ha recuperado esa inversión gracias a la victoria de Donald Trump, el hombre a quien se entregó durante la campaña electoral.
Musk, quien ha defendido las teorías falsas de Trump contra la migración siendo él un inmigrante sudafricano (con dinero, eso sí), sabía que el candidato republicano, ahora presidente electo, era una inversión económica segura. Iba y va a ganar mucho dinero con Donald Trump y así se ha demostrado.
Nunca se ha visto un retorno de inversión tan rápido y lucrativo. Elon Musk ha puesto oficialmente 133 millones en la campaña electoral, cantidad que, seguramente, superó los 200 millones. Sin embargo, el retorno ha sido inmediato: más de 40.000 millones en una semana, gracias a la revalorización de las acciones de sus empresas.
Muchos analistas no comprendían cómo Musk, cuya empresa insignia, Tesla, se dedica en exclusiva a la fabricación de coches eléctricos, podía apoyar a un candidato que, precisamente, prometió lo contrario, es decir, la priorización del vehículo de combustión con combustibles fósiles. Sin embargo, la jugada le ha salido bien porque su fortuna ha superado ya los 320.000 millones de dólares, casi un tercio de billón.
Musk ha tenido una epifanía, como la tuvo con Pedro Sánchez tras el 23J, ya que en 2020 votó por Joe Biden y llamó a Donald Trump en conversaciones privadas un «perdedor absoluto». Según el dueño de Tesla, ese cambio de opinión política se debe a que los demócratas estaban tratando de «llenar el país de inmigrantes indocumentados».
La única razón real por la que Musk apoyó a Trump es cuánto eludirá en impuestos federales si Trump triunfa. La cronología del cambio de Musk de escéptico a defensor de Trump no deja lugar a dudas sobre cuándo y por qué la postura política del dueño de SpaceX cambió tan abrupta y radicalmente.
Musk prioriza la acumulación de riqueza por encima de todo lo demás y desdeña profundamente el pago de impuestos. El apoyo a Trump es una operación comercial.