La operación contra el grupo ISIS K, se produce cuando la embajada de Estados Unidos advierte a sus ciudadanos que abandonen el aeropuerto de Kabul de inmediato en medio de amenazas a la seguridad.
Estados Unidos lanzó este sábado su primera operación de castigo contra objetivos de la rama local del Estado Islámico en Afganistán (ISIS-K, en sus siglas inglesas). El ataque, una represalia por el salvaje atentado perpetrado el jueves en Kabul, se realizó mediante un dron. Tuvo como objetivo una base de operaciones del grupo terrorista en el este de Afganistán, según ha confirmado el Pentágono.
El brutal atentado
Las fuerzas estadounidenses que ayudan a evacuar a los afganos desesperados por huir del régimen talibán estaban ya en alerta el mismo sábado por más ataques. El atentado suicida con bomba en el aeropuerto de Kabul mató al menos a 175 personas. Trece militares estadounidenses y 162 afganos.
“El ataque aéreo no tripulado ocurrió en la provincia de Nangarhar en Afganistán. Los primeros indicios son que matamos al objetivo ”, dijo en un comunicado el capitán Bill Urban del Comando Central de Estados Unidos. "No sabemos de víctimas civiles".
El Estado Islámico
El ataque del jueves fue reivindicado por una rama de ISIL en Afganistán: el Estado Islámico en la provincia de Khorasan, ISKP (ISIS-K)Estados Unidos cree que todavía existen amenazas "específicas y creíbles" contra el aeropuerto después de los mortíferos atentados.
Los afganos protestan ante el banco de Kabul
Cientos de afganos protestaron frente a un banco en Kabul mientras otros forman largas filas en los cajeros automáticos.
Entre los manifestantes en el New Kabul Bank había muchos funcionarios que exigían sus salarios. Según dijeron, no habían sido pagados durante los últimos tres a seis meses.
A pesar de que los bancos reabrieron hace tres días, nadie ha podido retirar efectivo. Los cajeros automáticos todavía están en funcionamiento, pero se limitan a alrededor de 200 dólares cada 24 horas, lo que contribuye a la formación de largas filas.