Se le complica el panorama al presidente de Ucrania, después de haber acusado a la Unión Europea de haber incumplido sus promesas respecto al envío de armas. Y están pasando cosas que nos deberían hacer reflexionar, aunque no es sencillo hacerlo ante el silencio sibilino de la mayoría de los medios de comunicación occidentales.
Thierry Bretón le señala a Zelensky que las armas no son gratis
El comisario Thierry Bretón acaba de contestar a las acusaciones del presidente Ucraniano que "no debería esperar que la UE le suministr un milón de proyectiles de artilleria gratis". Así se lo espetó el lunes, a través de una emisora francesa de radio (France Info). Previamente, el presidente de Ucrania había dicho que la UE no alcanzaría el objetivo de 520.000 proyectiles de artillería que, supuestamente, iban a enviarle a Kiev este mes de marzo. "De los millones de proyectiles que nos prometió la UE, no llegó ni el 50%, sino el 30%, lamentablemente".
El comisario Breton respondió a comienzos de esta semana, como ya indicábamos, muy indignado y dijo, literalmente, que las afirmaciones de Zelenskiy eran mentira. Que las afirmaciones del presidente de Ucrania no correspondían con la realidad, y ya de paso, soltó una "perla": que no esperase Zelenskiy que todos los proyectiles prometidos iban a ser gratis. Concretamente, explicó en antena: "Yo dije que íbamos a "proporcionar", no a "regalar gratis".
Y ahondó en la agenda de la UE respecto a Ucrania con el envío de armas, explicando que había tres vías principales para que Kiev recibiera los proyectiles de artillería:
- En primer lugar, las donaciones, los regalos. Y la UE "ya le había proporcionado a Ucrania 300.000 balas de forma gratuita". Señaló que en marzo se enviarán, gratis, 550.000 balas más.
- En segundo lugar, el gobierno ucraniano puede comprar las municiones directamente a empresas de defensa de la UE. Kiev ya ha comprado 350.000 proyectiles desde que se hizo la promesa, señala Breton.
- Y en tercer lugar, si Ucrania "quiere más", puede seguir comprando "directamente a nuestras industrias", dijo Bretón. Y recordó que la UE ha estado proporcionando al gobierno ucraniano 1.500 millones de euros al mes en ayuda financiara, por lo que con ello, puede comprar las municiones por sí solo.
Además, hay una parte del plan que no habría sido hecha pública, que consistiría en donaciones individuales de estados miembro de la UE, según ha recordado Breton.
Eric Mamer no fija fecha para el proceso de adhesión a la UE
También desde la Comisión Europea, pero esta vez en boca de Eric Mamer, su portavoz, esta semana señalaron que actualmente no existe un calendario claro para las conversaciones sobre la candidatura de Ucrania a la Unión Europea.
Se otorgó el estatus de candidata en junio de 2022 y, desde diciembre de 2023, los líderes de la UE acordaron iniciar las conversaciones. Pero no dijeron cuándo. El paso siguiente requiere, precisamente, una agenda estructurada con los hitos sobre los diferentes pasos que deben darse desde Kiev, para lo que la Comisión ha reconocido no tener de momento ninguna propuesta.
Y aquí, el comisario vuelve a hacer un juego dialéctico, como hiciera Breton con lo de "proporcionar" o "regalar". Explicó también esta semana que "es necesario distinguir entre la presentación por parte de la Comisión del marco de negociación al Consejo... y su adopción por el Consejo. Y esta es una pregunta a la que nosotros, desde la Comisión Europea, por supuesto, no podemos responder. Sin embargo, estamos trabajando para que se produzca rápidamente".
Desde Ucrania, lógicamente, se desesperan. Y Olga Stefanishina, viceprimera ministra para la integración europea y euroatlántica, ha señalado que esperan que el próximo 12 de marzo la Comisión Europea presente sobre la mesa el marco de negociación y evalúe el progreso de las reformas "para que los países de la UE puedan tomar una decisión el 19 de marzo. Esperamos que no haya retrasos", señaló.
Mientras tanto, Úrsula invita a comprar armas
La que fuera ministra de Defensa en Alemania, a la que salpicaron casos de sombras de corrupción por sus relaciones con la industria armamentística, y actual presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, ha tenido una idea. La de invitar a Ucrania a sumarse como miembro de pleno derecho al plan de apoyo a la industria de defensa de la UE, lo que "ayudaría a utilizar la experiencia de su país y acercaría a Kiev a la membresía". Esto es lo que se plasma, según Euractiv en el documento borrador que está elaborando la Comisión.
Uno de los tres objetivos de la propuesta que se está redactando del Programa Europeo de Inversiones en Defensa (EDIP) es el paso de "contribuir a la recuperación, reconstrucción y modernización de la base tecnológica e industrial de defensa de Ucrania y la integración progresiva en la UE, contribuyendo a la estabilidad, la seguridad mutuas. Paz, prosperidad y sostenibilidad", señala el texto.
Para ello, sería necesario permitir a Ucrania convertirse en miembro de pleno derecho de cualquier consorcio de países de la UE para adquirir conjuntamente equipamiento militar. De esta manera, se posibilitaría tener acceso a los fondos de la UE, y estar exentos del pago del IVA cuando se trate de propiedades conjuntas.
La idea de Úrsula ya fue lanzada en otoño y ayer estaba prevista la presentación del borrador, del que solamente se ha hablado públicamente de los "bajos costes" económicos que presenta.
A Ucrania no sólo se le sumaría en esta alianza armamentística, sino que se le daría un papel especial. Es la primera vez que se plantea sumar a un país ajeno a la UE en un acuerdo de este tipo (salvo en el caso de Noruega). El proyecto de texto también prevé un presupuesto específico para el complejo militar-industrial ucraniano.
Estos datos apuntan a que Úrsula lo está volviendo a hacer, como ya sucediera con su "mágica" operación en la compra de vacunas a Pfizer por parte de la Comisión Europea. Traspasa las leyes, justifica lo injustificable y termina saliéndose con la suya sin dar ningún tipo de explicación. Y ahora, con la idea de alimentar la industria armamentística está forzando de nuevo y yendo mucho más allá de los límites de la UE para someternos a todos a sus intereses poco transparentes. Y si, para ello, hay que utilizar a Ucrania, a la vista está que lo hará.