Félix Bautista entregó dinero a los candidatos a las elecciones de Haití

Documentos contables hechos públicos en la investigación #Petrofraude demostrarían que el senador dominicano Félix Bautista —de quien Leonel Fernández afirmó que era como un hijo para él— entregó a las campañas de los dos candidatos a la presidencia de Haití en 2011 aportaciones económicas. En concreto, a Mirlande Manigat, que resultó perdedora, 550.000 dólares, hecho que fue reconocido por la propia candidata dos años después. Respecto a quien ocupó la Presidencia hasta 2016, Michel Martelly, presuntamente recibió distintos pagos en efectivo de Bautista por valor de 1,75 millones de dólares, hecho que el político haitiano ha negado siempre.Esa contabilidad también refleja que se realizaron transferencias de dinero desde las cuentas en Haití de Bautista hacia Guatemala y Perú. Casualmente, también fueron destinadas a pagar las campañas de políticos de esos países. En el año 2013, el nombre del senador dominicano apareció en una investigación por aportes presuntamente ilegales a la campaña electoral de Alejandro Toledo. Diferentes medios peruanos informaron de que se recibieron transferencias a través de empresas relacionadas con Bautista como, por ejemplo, Constructora Infepre e Inmobiliaria Hemisferio. Estos hechos fueron reconocidos por el político dominicano, aunque alegó que se habían aportado para el partido y no para el candidato. Conviene recordar que Toledo está investigado por su presunta relación con el Caso Odebrecht.Respecto a Guatemala, la investigación surgió a raíz del escándalo de los sobornos de la constructora brasileña en el país centroamericano. Según la Fiscalía Anticorrupción guatemalteca, se relacionó a Félix Bautista con Roxana Baldetti, ex vicepresidenta del país. En este caso, el senador dominicano alegó ese dinero se utilizó en un proyecto de apertura de una constructora en Guatemala, un proyecto que, según él, no fructificó.Por otro lado, Diario16 ha publicado cómo empresas de Bautista realizaron desembolsos económicos que, finalmente, terminaban en la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode) de Leonel Fernández, una organización sin ánimo de lucro.