Los Estados Miembro de la UE están negociando la reforma del nuevo "Fondo Europeo de Paz", que ha estado reembolsando a los países de la UE por sus donaciones de armas a Kiev durante los últimos dos años.
Para mantener el Fondo, Francia ha planteado una condición: que las armas se compren a empresas armamentísticas europeas. Un punto que ha generado dudas por parte de distintos Estados Miembro.
Ahora mismo se está trabajando para llegar a un acuerdo en los próximos días, y poder dar luz verde a la creación del UAF de 5.000 millones de euros, que se aumentarán a 17.000 euros.
"Parece que se podría acordar un fondo de 5.000 millones de euros", ha señalado un diplomático para Euractiv. Pero también ha añadido que continúan manteniendo conversaciones para lograr un consenso en los próximos días, de cara al Consejo Europeo.
Sobre la cláusula europea propuesta por Francia, se apunta a un momento posterior de las negociaciones, donde se ultimen los detalles.
Pero Francia no es la única que esta retrasando la toma final de la decisión. Desde Alemania tampoco están de acuerdo con mantener las condiciones actuales.
En un principio, París quería que el fondo pagara solamente los equipos adquiridos de manera conjunta a empresas europeas. Y Berlín, ha solicitado que se dedujera de su contribución lo que ya había aportado como ayuda a Ucrania.
París haría sólo una excepción a su demanda: que el plan checo compre colectivamente 800.000 cartuchos de munición fuera del bloque para las necesidades urgentes de Ucrania.
Los países más pequeños de la UE compraron equipos para Ucrania antes de que existiera la vía del reembolso, por lo que ahora quieren que esto se analice para establecer un equilibrio "justo".
Mientras tanto, unos quince países, encabezados por los Países Bajos, Suecia e Italia, quieren ampliarlo, advirtiendo que permitir la adquisición conjunta sólo en la UE retrasará las entregas.