Gaza al límite: hospitales colapsados y hambruna letal

Aumentan casos del síndrome de Guillain-Barré, una enfermedad neurológica que puede causar parálisis. Desde octubre de 2023, se han reportado al menos 64 casos y tres muertes, en una zona donde antes apenas se registraban casos

08 de Agosto de 2025
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Gaza Hambruna Colapso
Un niño gravemente desnutrido ingresado en un hospital de la ciudad de Gaza | Foto: UNICEF/Mohammed Nateel

La Franja de Gaza se ha convertido en una zona de catástrofe humanitaria, donde la vida se extingue lentamente entre la devastación bélica, el colapso sanitario y la falta absoluta de alimentos. La última actualización de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) revela un panorama crítico: hospitales desbordados, enfermedades sin tratamiento, hambre extrema y violaciones flagrantes del derecho internacional humanitario.

Mientras los pocos centros de salud que siguen operativos luchan por atender a las víctimas diarias de los bombardeos, el sistema humanitario colapsa sin una respuesta efectiva por parte de la comunidad internacional. Gaza, asediada por tierra, mar y aire, sufre una de las peores crisis humanitarias del siglo XXI.

El sistema de salud, al borde del colapso

La infraestructura médica de Gaza está prácticamente destruida. Según OCHA, se registran un promedio de ocho incidentes violentos diarios que dejan víctimas en una red hospitalaria que ya no puede más. La mayoría de los centros de rehabilitación están saturados y sin capacidad para atender casos de alta complejidad.

Uno de los síntomas más alarmantes es el aumento de casos del síndrome de Guillain-Barré, una enfermedad neurológica que puede causar parálisis. Desde octubre de 2023, se han reportado al menos 64 casos y tres muertes, dos de ellas en niños, en una zona donde antes apenas se registraban casos.

El medicamento clave para tratar esta enfermedad, la inmunoglobulina intravenosa, no está disponible. La OMS advirtió que un 30% de los pacientes con Guillain-Barré requieren cuidados intensivos, imposibles de ofrecer en las condiciones actuales.

Al mismo tiempo, una severa escasez de antibióticos impide tratar enfermedades como la meningitis, cuyos brotes se han multiplicado hasta alcanzar cifras nunca antes vistas en la región. Como medida desesperada, los hospitales han improvisado tiendas de aislamiento en sus patios para intentar contener el avance de infecciones.

Hambre como arma de guerra

Más allá de las heridas de guerra, el hambre se ha convertido en un enemigo silencioso y mortal. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) alertó que medio millón de personas están en riesgo inminente de morir por desnutrición. La directora del PMA, Cindy McCain, fue tajante: “No podemos salir de una hambruna mediante lanzamientos aéreos. No en Gaza”.

En las últimas 24 horas, el Ministerio de Salud gazatí reportó cinco nuevas muertes por hambre, sumando ya 200 víctimas, la mitad de ellas niños. Los hospitales reciben a diario a niños esqueléticos, con signos severos de inanición, sin acceso a tratamientos nutricionales básicos.

La causa principal, según las agencias de la ONU, es la estrangulación del acceso terrestre para la ayuda humanitaria. Las entregas aéreas, limitadas y desorganizadas, no pueden sustituir el abastecimiento a gran escala que requiere una población de más de dos millones de personas.

La tierra cultivable, casi inexistente

La posibilidad de autoabastecimiento alimentario también ha desaparecido. Un informe de la FAO revela que solo el 1,5% de las tierras agrícolas de Gaza están hoy intactas y accesibles. Más del 86% están dañadas o destruidas, y otras tantas se encuentran fuera de alcance por razones de seguridad o desplazamientos.

Este colapso agrícola es otro clavo en el ataúd de una población que, sin alimentos ni medios para producirlos, queda completamente dependiente de la ayuda internacional que no llega.

Genocidio en Gaza

Las declaraciones más contundentes llegaron de un grupo de cinco relatores especiales de la ONU, quienes acusan abiertamente a Israel de cometer actos que podrían calificarse como genocidio.

“Israel está exterminando a la población de Gaza por todos los medios”, denunciaron. Las restricciones ilegales a la ayuda, los desplazamientos forzados y la matanza masiva, según el comunicado, son elementos que configuran crímenes atroces bajo el derecho internacional.

Los expertos también advirtieron que el fallido experimento de privatizar la entrega de ayuda humanitaria ha dejado al menos 1.400 muertos que buscaban desesperadamente alimentos, señalando la responsabilidad de quienes optaron por debilitar el sistema tradicional de asistencia internacional.

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