En un contexto de violencia y bloqueo que asfixia a Gaza, Save the Children alza la voz contra una tragedia humanitaria que se cobra las vidas de los más inocentes: los niños y niñas de la Franja de Gaza. Con restricciones impuestas que limitan severamente la entrega de ayuda humanitaria, la desnutrición se convierte en una sentencia de muerte para la infancia en este enclave palestino.
Situación crítica de desnutrición y muerte
La situación es crítica. La organización internacional, testigo directo del sufrimiento en Gaza, reporta que estamos presenciando "una matanza masiva de niños y niñas a cámara lenta". Este alarmante comentario se hace eco de la desesperada realidad de más de 1,1 millones de niños y niñas cuyas vidas penden de un hilo. En casi cinco meses de conflicto, más de 12.500 niños y niñas han perdido la vida, un número que refleja la brutalidad de una guerra que no discrimina por edad.
Las restricciones de Israel, particularmente en el norte de Gaza, han llevado a un colapso en la comunicación y en la entrega de ayuda esencial, dejando a la población civil al borde de la inanición. La reciente sesión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la inseguridad alimentaria en Gaza apenas arroja luz sobre la magnitud del desastre, mientras Save the Children hace un llamado desesperado por un alto el fuego definitivo y un acceso seguro y sin restricciones para la ayuda humanitaria.
Muerte entre los niños y niñas palestinos
La reducción en la entrada de camiones de ayuda, un tercio menos según datos de la ONU, agrava aún más la situación. Los cierres de fronteras, ataques aéreos, y la violencia en general, sumados a los obstáculos impuestos en los puntos de entrada, dificultan la llegada de suministros vitales. En algunos casos, la espera en la frontera es tan prolongada que los alimentos perecederos se descomponen antes de poder ser distribuidos.
El testimonio de Jason Lee, director de Save the Children en el Territorio Palestino Ocupado, refleja la gravedad de la situación: "Están muriendo porque el mundo no les ha protegido". La advertencia es clara: la comunidad internacional debe actuar para prevenir estos actos atroces, que no solo constituyen una grave violación de los derechos humanos sino también un crimen de guerra según el derecho internacional.
Genocidio en Gaza
La Corte Internacional de Justicia ha reconocido algunas de las acciones de Israel como "alegaciones plausibles de actos genocidas". Este dictamen subraya la responsabilidad de la comunidad internacional de garantizar la protección de la población palestina, en consonancia con el derecho internacional humanitario.
En este contexto sombrío, Save the Children insta a un alto el fuego inmediato y definitivo, a un acceso sin restricciones a la ayuda humanitaria, y a un compromiso renovado de los gobiernos donantes para financiar el alivio a esta crisis humanitaria. Desde 1953, Save the Children ha estado comprometido con el bienestar de los niños y niñas palestinos, enfrentando desafíos sin precedentes para hacer llegar la ayuda esencial a Gaza.
La situación en Gaza es un recordatorio cruel de la urgencia de actuar. El genocidio de niños y niñas por inanición en el siglo XXI es una mancha en la conciencia global que demanda una respuesta inmediata y efectiva. La historia nos juzgará por nuestra acción o inacción ante esta crisis humanitaria sin precedentes.