El Grupo Wagner, la brigada de mercenarios de Putin que siembra el terror en Ucrania, se rebela contra el Kremlin. El jefe del grupo, el magnate Yevgeny Prighozin, señala cada vez con más dureza a los responsables militares del Kremlin por los últimos fracasos militares. “No nos han dado munición ni nos la darán”, asegura Prighozin, que carga directamente contra el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, y contra el jefe del Estado Mayor, Valeri Gerásimov. “Necesitas 105.000 unidades, te dan 3.600”, se queja el alto mando de Wagner, tal como informa el diario El Independiente.
En las últimas horas, el propio Prighozin ha publicado imágenes de decenas de sus soldados muertos en una supuesta matanza en el Donbás, de la que responsabiliza al Estado Mayor ruso por la ausencia de suministro de munición. “No quieren que Wagner exista”, se lamenta el líder de los mercenarios, que están encabezando el asalto sobre ciudades como Bakhmut. “Todas las afirmaciones supuestamente hechas por parte de las unidades de asalto sobre la falta de municiones son absolutamente falsas”, se defiende en Telegram el Ministerio de Defensa ruso tras las críticas de quien es, teóricamente, un aliado clave en el terreno bélico pero también en el político.
Prigozhin cree que hay altos mandos militares en Rusia que intentan “destruir” al Grupo Wagner y, en una grabación, carga contra dirigentes del Kremlin, a los que acusa de cometer “acciones comparables a la alta traición”, según la agencia Bloomberg.
El cocinero de Putin
“Todos ustedes han oído que el reclutamiento de prisioneros para nuestras filas se ha detenido”, dice Prigozhin, conocido como ‘el cocinero de Putin’ por sus inicios como responsable de catering para eventos del Gobierno ruso. Los comentarios de Progozhin llegan después de los rumores de nuevas tensiones con el Kremlin.
De hecho, hace unos pocos días, el pasado 9 de febrero, Prigozhin anunció que el Grupo Wagner dejaría de reclutar a prisioneros para luchar en la guerra. Gran parte de los efectivos del grupo de mercenarios son convictos rusos (Wagner ha inscrito a unos 40.000 hombres procedentes de las prisiones rusas, según los datos que ofrece The Guardian).
Según el servicio de Inteligencia británico, la paralización del reclutamiento de Wagner viene provocada por la falta de interés de los reclusos rusos en combatir en la guerra. “Las noticias sobre la dura realidad del servicio de Wagner en Ucrania probablemente se filtraron a los reclusos y redujeron la cantidad de prisioneros voluntarios”, afirman.
La decisión de Prigozhin, de acuerdo con la Inteligencia británica, deja ver la “rivalidad cada vez más directa” entre Wagner y el Ministerio de Defensa ruso, que ahora se enfrenta a una “difícil elección”: seguir reduciendo sus fuerzas, reducir los objetivos o realizar una nueva movilización. Precisamente estos días corren intensos rumores de que Moscú prepara una movilización generalizada de la población rusa. De confirmarse, todo ruso mayor de edad podría ser enviado al frente para defender los intereses del Gobierno de Putin.
Ofensiva atascada
Prigozhin asegura que la batalla en la ciudad de Bakhmut “no va tan rápido como nos gustaría” porque están sometidos a una “burocracia militar horrenda” que impidió que Wagner capturase la ciudad antes de año nuevo. “Otras unidades no muestran la actividad que deberían. Si hubiera tres o cinco grupos como Wagner, ya estaríamos sumergiendo nuestros pies en el río Dnipro”, asegura.
Desde que comenzó la guerra, el ‘cocinero de Putin’ ha criticado abiertamente a funcionarios, líderes del ejército, diputados parlamentarios y partidos políticos. El Kremlin cree que Progozhin ya tiene una “excesiva influencia política”, según The Guardian, y ha decidido frenar al magnate. “Los ataques del empresario a funcionarios, diputados parlamentarios y partidos políticos no le han valido ningún favor dentro de la élite, que considera la autonomía, la ambición y la retórica de Prigozhin nada menos que una amenaza para el Estado”, escribe Tatiana Stanovaya, directora de la firma de análisis político R.Politik.