Ucrania es un inmenso tesoro de metales raros. Putin los codicia y ese ha sido uno de los grandes factores del conflicto que se ha desatado en aquella zona del planeta. El estadio del Shakhtar Donetsk, el Donbás Arena, machacado desde hace años por la guerra en el este de Ucrania, lucía en su fachada un martillo y un pico cruzados: las herramientas de los mineros de la región del Donbás. No en vano, la zona tiene uno de los subsuelos más ricos del mundo en metales raros, asegura un reportaje de La Sexta Columna. Materiales que son fundamentales para fabricar los chips que mueven nuestro mundo: desde los móviles a los coches, pasando por las placas solares. Todo depende de materiales raros, como el neón, un elemento del que Ucrania produce la mitad en el mundo. Estados Unidos, de hecho, le compraba el 90% del que utiliza.
El suelo ucraniano también esconde otro tesoro: el litio, fundamental para todas las baterías de las que dependerá un mundo renovable. Precisamente, el pasado verano Europa cerró una alianza con Kiev para el abastecimiento de litio y otras materias primas, como cobalto y grafito natural para baterías. Y es que la región oriental de Ucrania, donde ahora está avanzando el ejército ruso, podría tener hasta 500.000 toneladas de litio, lo que la convertiría en una de las mayores reservas del mundo.
Rusia, la gran gasolinera de Europa
Antes incluso de empezar con la carrera armamentística, Putin ya había comenzado con la guerra económica cortando la llave de un gas del que, ahora mismo, Europa no puede prescindir. Hay 17 minerales muy poco comunes que se ubican en áreas concretas del mundo y que ya comienzan a ser prácticamente esenciales e indispensables para producir teléfonos móviles, para hacer posible el funcionamiento de una turbina eólica y el encendido de un coche eléctrico o la pantalla de un monitor; y se usan también en robots, láseres, discos duros, cerámica avanzada, luces fluorescentes, catalizadores en automóviles, refinerías de petróleo, televisores, iluminación, fibra óptica, superconductores y en el tratamiento de distintos tipos de cáncer. Ucrania tiene las mayores reservas de petróleo, gas, carbón, turba, pizarra bituminosa y uranio; posee minerales ferrosos (hierro, manganeso y cromo) y metales no ferrosos (aluminio, cobre, zinc, plomo, níquel y titanio) y también diamantes, yacimientos de oro, numerosos minerales no metálicos, piedras semipreciosas y molibdeno. Pero es que, además, se da la circunstancia de que Ucrania cuenta con un alto potencial productivo de recursos como el tantalio, niobio y escandio. De ahí la “codicia” de Putin: lo que guarda la tierra ucraniana es la clave para el crecimiento económico en los próximos años.
“Las reservas confirmadas de litio de Ucrania son las más grandes de Europa. El país también tiene una oportunidad real de ingresar al mercado global con metales puros y ultrapuros como galio, indio, talio, plomo y estaño”, asegura el Atlas Nacional de Ucrania del World Data Center; además, añade que los recursos ucranianos de minerales raros son únicos y los más grandes de Europa.
En el caso de Ucrania, existen depósitos de berilio, galio, grafito, rhenium, titanio, pero sobre todo destacan los yacimientos de manganeso existentes en las minas de Nikopol y Bolshe Tokmak, que representan la tercera reserva más importante del mundo después de Sudáfrica y Brasil respectivamente.