Michael Anton, candidato de Donald Trump para ocupar el cargo de director de Planificación de Políticas en el Departamento de Estado, tiene un preocupante historial al ser autor de ensayos incendiarios plagados de supremacismo blanco, islamofobia y teorías conspirativas.
En 2016, tal y como revela un análisis publicado por Accountable del que se hizo eco USA Today, Anton publicó un ensayo de 6.000 palabras bajo un seudónimo titulado “Hacia un trumpismo sensato y coherente”, en el que criticaba la diversidad racial, el islam y la inmigración procedente de regiones que consideraba culturalmente indeseables para Estados Unidos.
En medio de una avalancha de retórica del odio, Anton escribió, entre otras cosas: «La ‘diversidad’ no es ‘nuestra fortaleza’; es fuente de debilidad, tensión y desunión […] Los estadounidenses tienen la carga de demostrar que Mahoma es un terrorista o que José es un criminal, y si no podemos, debemos dejarlos entrar […] No todos los musulmanes son terroristas, bla, bla, bla, etc. Aun así, ¿qué bien ha aportado la inmigración musulmana a Estados Unidos y al pueblo estadounidense?».
Michael Anton, el candidato de Donald Trump para uno de los puestos de mayor responsabilidad en política exterior, se escondió detrás de un seudónimo para difundir el odio y ridiculizar la diversidad como una fuente de debilidad estadounidense.
El problema está en que llevará su extremismo a política exterior estadounidense si, finalmente, fuera nombrado para un puesto de alto nivel en el Departamento de Estado.
La retórica de Anton contra las personas que considera culturalmente indeseables es música para los oídos de Donald Trump, padre de la política de niños en jaulas que amenaza con poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento.
El historial de escritos redicales de Anton incluye un artículo infame «The Flight 93 Election», un ensayo que comparaba una posible victoria presidencial de Hillary Clinton en 2016 con los secuestros de aviones terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Anton también ha publicado artículos en los que calificó la victoria de Joe Biden en 2020 como un “robo” y lanzó la acusación, sin pruebas, de que los demócratas y los funcionarios militares estaban conspirando para deponer a Donald Trump si Joe Biden hubiera perdido en 2020.