El ministro de Defensa Israelí, Yoav Gallant, acaba de hacer unas declaraciones dirigidas a Hezbolá, donde hace referencia a una posible invasión terrestre inmediata en Líbano.
Según el ministro, la intervención sería "rápida, sorprendente y brusca", en un mensaje de clara advertencia para Líbano.
Al hablar ante los militares que se encuentran destinados en la frontera norte de Israel, Gallant señaló que el país "se está acercando a una encrucijada de toma de decisiones", y que el resultado va a depender, en gran medida, de las acciones que lleve a cabo Hezbolá.
"Estamos librando una guerra limitada en la región norte. Estamos utilizando una pequeña parte del poder de las Fuerzas de Defensa de Israel, pero las cosas pueden cambiar en un instante, de un esfuerzo principales en el sur a un esfuerzo principal en el norte y será rápido, sorprendente y muy brusco", advirtió Gallant.
Abiertos a la negociación con Hezbolá
Pero también señaló que Israel está dispuesto a negociar con Hezbolá, ante las crecientes tensiones que se están generando en el territorio y el peligro de un conflicto total en Oriente Medio.
"Si Hezbolá quiere llegar a un acuerdo con nosotros y llegar a una situación en la que se retire de la línea fronteriza a zonas más allá del río Litani, como estipula la resolución de la ONU, entonces llegaremos a un acuerdo con ellos", ha señalado el ministro.
Benjamin Netanyahu anunció el mes pasado que algunas de las unidades de las Fuerzas de Defensa de Israel de Gaza podrían ser retiradas, y serían trasladadas a la frontera libanesa ante una inminente invasión por parte de Líbano.
Hezbolá, a través de su líder, Hassan Nasrallah, advirtió ayer que el grupo "lanzará misiles contra los asentamientos que anteriormente no habían sido atacados si Israel continúa atacando a civiles en el Líbano".
Durante los ataques aéreos israelíes han sido ocho civiles, entre ellos tres niños, los que han sido asesinados en Líbano a principios de esta semana.