Un violento terremoto de magnitud 8.8, clasificado como "mayor" por su intensidad, ha estremecido la península de Kamchatka, en el extremo oriental de Rusia, desencadenando alertas de tsunami en múltiples países del océano Pacífico. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el sismo se registró a las 04:48 horas (CEST) a una profundidad crítica de 10 km, con epicentro en el mar de Bering, cerca de las Islas Kuriles, a unos 210 km al noreste de Ozernovskiy. Este evento, uno de los más fuertes en la región en décadas, activó inmediatamente protocolos de emergencia internacionales.
El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico (PTWC) emitió avisos para Rusia, Japón, Hawái, Alaska, Guam y varias islas del Pacífico, advirtiendo sobre olas potencialmente peligrosas. En respuesta, las autoridades rusas iniciaron evacuaciones preventivas en zonas costeras de Kamchatka y Sajalín, mientras redirigían barcos pesqueros hacia aguas profundas. Horas después del impacto inicial, al menos cinco réplicas superiores a magnitud 6.0 aumentaron el nerviosismo y el riesgo de nuevos tsunamis.
Japón elevó la alerta a "amenaza inminente" para Hokkaido y el noreste del país, donde se ordenaron evacuaciones masivas en áreas bajas. Mientras tanto, Estados Unidos mantuvo en vigilancia a Hawái, Alaska y su costa oeste, aunque la NOAA levantó la alerta para Hawái tras descartar olas destructivas en el archipiélago. En América del Sur, Chile y Ecuador activaron sus sistemas de monitoreo, recordando los precedentes devastadores de 1960 y 2011, cuando tsunamis cruzaron todo el Pacífico.
La península de Kamchatka se asienta sobre el "Cinturón de Fuego del Pacífico", una zona de alta actividad sísmica donde confluyen placas tectónicas que acumulan enorme tensión. Aunque un terremoto de magnitud 7.8 en 2023 no generó tsunami en esta región, el evento actual supera ampliamente ese umbral. La Dra. Laura Moya, sismóloga del Centro Sismológico Euro-Mediterráneo (EMSC), advirtió: "La profundidad superficial del sismo aumenta el riesgo de tsunami. Las costas cercanas al epicentro deben permanecer en alerta máxima".
Hasta el momento, Rusia no reporta daños graves, aunque las comunicaciones con áreas remotas de Kamchatka siguen siendo limitadas. El PTWC mantiene alertas activas para Rusia y Japón, donde podrían registrarse olas de 1 a 3 metros en las próximas horas. Un portavoz de Protección Civil de Japón subrayó: "Este evento nos recuerda la fragilidad frente a la naturaleza. La coordinación internacional es vital".
La historia sísmica de Kamchatka incluye el terremoto de 1952 (magnitud 9.0), que generó un tsunami con olas de hasta 18 metros. Hoy, pese a los avances tecnológicos en alertas tempranas, la incertidumbre persiste ante la fuerza impredecible del océano. Mientras los equipos de emergencia permanecen movilizados, el mundo observa cómo se despliega este nuevo desafío geológico.
España pide a sus ciudadanos en Japón que sigan las instrucciones de las autoridades
Tras el terremoto de magnitud 8.8 registrado en Kamchatka (Rusia), que desencadenó alertas de tsunami en todo el Pacífico, la Embajada de España en Japón ha emitido un comunicado urgente dirigido a la comunidad española en el archipiélago nipón. El mensaje, difundido a las 08:16 horas (hora local japonesa), insta a los ciudadanos a "seguir estrictamente las instrucciones de las autoridades locales" y mantener la calma ante posibles evacuaciones.
La embajada, con sede en Tokio, activó su protocolo de emergencia tras la alerta roja emitida por la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) para las costas del norte y este del país, incluyendo Hokkaido y la región de Tōhoku.