La empresa ucraniana vinculada a la familia Biden (concretamente a Hunter, hijo del actual Presidente de los Estados Unidos) ha sido incluida en el listado realizado en el marco de la investigación penal sobre la financiación del terrorismo, como consecuencia de los atentados sufridos recientemente en Moscú.
El Comité de Investigación de Rusia anunció ayer martes que el conglomerado industrial Burisma Holding, que tenía entre sus cargos a Hunter Biden durante la década de 2010, está entre las entidades que han sido señaladas por "financiación de terrorismo".
Denuncia presentada por parlamentarios y figuras públicas
La denuncia para la apertura de investigación sobre el atentado en Crocus City Hall y los vínculos con el terrorismo fue presentada por un grupo de parlamentarios y figuras públicas. Uno de los parlamentarios que participó en la presentación de la denuncia, Nikolay Kharitonov, del Partido Comunista ruso, insistió en que las naciones occidentales se habrían "beneficiado del ataque", dando por hecho que no se conseguiría conocer quién estaba detrás de todo lo ocurrido. La demanda afirma que tanto Estados Unidos como sus aliados estarían supuestamente implicados en la organización de distintos ataques en suelo ruso.
El Comité de Investigación ha señalado que "los fondos que fluyen a través de organizaciones comerciales, entre las que se encuentra el conglomerado de gas y petróleo Burisma Holdings, que opera en Ucrania, han sido utilizados en los últimos años para llevar a cabo ataques terroristas en Rusia". Así lo anunció ayer la portavoz del Comité de Investigación, Svetlana Petrenko. Además, señala que "también se han llevado a cabo actividades terroristas en terceros países, cuyo objetivo es eliminar a destacadas figuras políticas y públicas, además de causar daños económicos".
Los expertos del Comité están trabajando en estrecha colaboración con otros servicios de inteligencia y especializados concretamente en estructuras financieras. Actualmente, se están verificando las fuentes de ingresos y los futuros movimientos de fondos por cantidades de varios millones de dólares estadounidenses, y se pretende examinar la posible participación de "individuos específicos de organizaciones civiles y comerciales de países occidentales".
La Casa Blanca responde
Washington insiste, por su parte, en que "no hay motivos para buscar a otros posibles sospechosos además del Estado Islámico".
El asesor de seguridad nacional de la Administración Biden, Jake Sullivan, ha insistido en que lo señalado por el Comité de Investigación "es una tontería. Rusia Sabe que fue ISIS quien cometió el ataque en Moscú. Advertimos a Rusia de un inminente ataque terrorista en Moscú, y todo lo demás, es ruido", ha dicho ante una rueda de prensa.