La posibilidad real de que Ucrania lleve la guerra a suelo ruso

29 de Diciembre de 2022
Actualizado el 02 de julio de 2024
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¿Tiene Ucrania capacidad para llevar la guerra contra Putin a territorio ruso? Los últimos ataques con drones llevados a cabo por la fuerza aérea de Ucrania revelan que el ejército de Zelenski posee cierta capacidad táctica y estratégica para realizar incursiones en suelo enemigo. Los drones son un material bélico barato y de alto poder destructivo. En las últimas semanas, los ucranianos los han utilizado como arma ofensiva, no solo para minar la moral de los rusos, sino para demostrarles que conservan un potencial que bien empleado puede resultar letal.

Las últimas operaciones militares contra bases aéreas del Kremlin han causado bajas entre las tropas de Moscú, además de conseguir el efecto intimidatorio que pretende Zelenski. Esta guerra ya no es solo una invasión de un país sobre otro, sino que el estado más débil, en este caso Ucrania, bien pertrechada con armamento de Europa y Estados Unidos, se revuelve consiguiendo ganar batallas importantes en la propia Rusia. Así las cosas, no extraña que Vladímir Putin se muestre dispuesto a emprender las negociaciones de paz en cualquier momento. “Estamos dispuestos a negociar soluciones aceptables con todas las partes implicadas en el proceso, pero depende ellos”, ha dicho en una entrevista con la televisión pública. Putin ha asegurado asimismo que la otra parte, en relación a Kiev y a los países occidentales que le apoyan, “se han negado a entablar conversaciones”. “Es cosa suya, no somos nosotros los que nos negamos a negociar, son ellos”, ha insistido.

El presidente ruso está jugando a ganar tiempo. Por un lado, muestra su talante más conciliador tendiendo la mano para firmar una paz que, en realidad y en su fuero interno no quiere, ya que sería tanto como aceptar su derrota y su fracaso personal. Por otra parte, todavía cree tener un as en la manga en el caso de que decida activar una definitiva ofensiva contra Ucrania. En ese contexto llama la atención que, en los últimos días, Putin haya estrechado relaciones diplomáticas con el régimen aliado de Bielorrusia, país al que estaría tratando de convencer para que se sumara a un bloque común con el objetivo de atacar a Zelenski en todos los frentes, incluida una gran operación aérea con aviones de combate bombardeando la geografía ucraniana de norte a sur. En este sentido, los rumores sobre una incursión aérea a gran escala con bombarderos rusos y bielorrusos se han incrementado en las últimas horas y, el propio Zelenski ha advertido a la población de que se mantenga alerta y acuda a los refugios antiaéreos rápidamente ante la menor señal de alarma.

La estrategia de Putin

Tras el exitoso ataque con drones a tres objetivos militares dentro de Rusia, la guerra ha entrado en una nueva fase para Ucrania, informa la BBC. Dos bases aéreas rusas de enorme importancia estratégica fueron atacadas el lunes por aviones no tripulados, y una tercera corrió la misma suerte el martes. Es la primera vez que Ucrania consigue adentrarse a más de 600 kilómetros dentro de Rusia sin que sus drones sean interceptados por las defensas antiaéreas del país desde que se iniciara la guerra. Los tres ataques, además, demuestran la capacidad de precisión con la que cuenta el ejército ucraniano, logrando alcanzar objetivos localizados en el interior de su gigante enemigo.

Mientras tanto, Estados Unidos y la OTAN prosiguen el envío de material ofensivo y defensivo al régimen de Kiev. Es evidente que Putin está perdiendo la guerra. El dirigente ruso había planeado una operación relámpago similar a la que utilizaron los nazis para invadir Polonia al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, de tal manera que lanzando una columna de blindados de 60 kilómetros de largo tomaría la capital ucraniana en menos de una semana. Todas estas pretensiones han quedado en papel mojado ya que, tras casi un año de guerra Rusia solo ha conseguido ocupar las regiones del este del país, en el Donbás, pero el resto del territorio ucraniano sigue sin controlarlo. La frustración del líder ruso por no poder acabar su invasión en poco tiempo puede llevarle a cometer más errores tácticos de los que ya ha cometido. Es cierto que el Kremlin posee la amenaza nuclear como baza última para ganar esta contienda, pero no puede utilizarla sin desencadenar la Tercera Guerra Mundial. Por tanto, si quiere conquistar toda Ucrania, deberá sacrificar hombres y material bélico en una nueva ofensiva que podría producirse en las próximas semanas según informaciones que llegan de Moscú.

Dmytro Kuleba, ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, ha asegurado que la capacidad de Rusia para lanzar una “gran ofensiva puede ser restaurada” a finales de enero o febrero, informa CNN. En declaraciones a la prensa extranjera desde un refugio antiaéreo en Kiev, el máximo diplomático ucraniano afirmó que “sin duda aún mantienen la esperanza de poder romper nuestras líneas y avanzar más profundamente en Ucrania”. Kuleba explicó que, en su opinión, varias razones contribuyen a los indicios de que Rusia sigue teniendo la vista puesta en partes más amplias de Ucrania. Atribuyó esa opinión al “reclutamiento que han anunciado, y a la formación de nuevos reclutas y el movimiento de su armamento pesado”. Rusia lanzó en septiembre una campaña para movilizar a 300.000 soldados.

Ataques ucranianos en suelo ruso

Ahora bien, ¿cuál es el arsenal real del que dispone Ucrania para extender la guerra total contra Rusia? Se desconoce cuál es el volumen total y la clase de armamento que Ucrania ha recibido de la OTAN, pero sí se sabe que los últimos ataques contra posiciones rusas los ha llevado a cabo con viejos drones soviéticos modernizados por los ingenieros ucranianos. Moscú ha acusado directamente a Kiev de estas incursiones que han ocasionado grandes daños en bases militares rusas, mientras Zelenski guarda absoluto silencio para no revelar sus cartas, aunque prestigiosos diarios norteamericanos como The New York Times y Washington Post, citando fuentes de funcionarios ucranianos, dan por hecho que la autoría es ucraniana.

De momento los drones ucranianos han alcanzado las instalaciones de Engels, en Saratov, Kursk y Diáguilevo, cerca de Riazán, esta última a tan solo unos 240 kilómetros de Moscú. Dos bombarderos fueron dañados y depósitos de combustible inutilizados. Al menos tres soldados rusos perdieron la vida. ¿Contaba la operación sorpresa con comandos ucranianos altamente especializados e infiltrados tras las líneas enemigas? ¿Llega la resistencia ucraniana a extender sus tentáculos en suelo ruso? De momento, el hecho de que los ataques se hayan adentrado tan profundamente en territorio ruso, algo que no ocurría desde la Segunda Guerra Mundial, cuando Hitler penetró hasta el corazón mismo de Rusia, ha provocado gran preocupación en Putin y en sus ministros de la guerra. Obviamente, Estados Unidos se desmarca de la contraofensiva ucraniana y por boca del secretario de Estado, Antony Blinken, ha querido dejar claro que Washington no ha “alentado ni posibilitado” que Ucrania ataque objetivos dentro de Rusia. Es decir, que el ataque no se llevó a cabo con armamento que Washington haya proporcionado a Kiev.

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