La Comisión Europea ha elaborado una serie de normas de las que quedarán exentos de cumplimiento aquellos vuelos de larga distancia. Las normas prevén el control de las emisiones, distintas al Co2, que las aerolíneas internacionales han pedido que no les sean de aplicación.
Desde la UE se tiene como objetivo que las aerolineas privadas informen sobre los productos que están lanzando a la atmósfera, y que contribuyen al cambio climático marcando como fecha límite el próximo 2025. No solamente se quiere que se informe de la emisión de Co2, sino de otros productos como hollín, óxido de nitrógeno, y vapor de agua, entre otros, por poder estar impactando en el clima y afectar al medio ambiente.
Las emisiones distintas al Co2 tienen un impacto, al menos tan importante en el calentamiento global como el Co2, según la autoridad regulatoria europea.
Según ha informado Euractiv, un borrador de propuesta de la Comisión Europea para establecer estas normas, que también ha sido visto por Reuters, excluiría a los vuelos internacionales de la aplicación de estas normas, es decir: no tendrían que informar de los componentes que están lanzando a la atmósfera en los vuelos, manteniendo esta exención para su caso hasta 2027.
Solamente tendrán que cumplir con esta normativa los vuelos que operen dentro del territorio europeo.
No se ha dado ningún tipo de justificación para la aplicación de esta excepcionalidad.
Señala Euractiv que estas nuevas normas, están generando divisiones dentro de la industria. Dsde la Asociación Internacional de Transporte Aéreo se busca la exención, mientras que compañías europeas de bajo coste, como RyanAir o Easyjet, apuntan que todos los vuelos deberían cumplir con las normas y declarar qué tipo de productos están emitiendo.