El fundador del grupo de mercenarios Wagner, el empresario Yevgueni Prigozhin, viene denunciando que el Kremlin le bloquea las comunicaciones y los permisos para acceder a las instituciones rusas y todo porque lleva meses reclamando que Vladímir Putin envíe más armas y municiones a su compañía en el frente ucraniano. “Para que deje de pedir munición me desconectaron todos los teléfonos de comunicación especial en todas las oficinas y en todas las unidades”, dijo Prigozhin en un audio publicado en su cuenta de Telegram, informa la agencia Efe.
Subrayó que no ha cambiado la situación de escasez de material que desde hace semanas sufre el Grupo Wagner, la principal fuerza de asalto rusa en los combates que se libran por la ciudad de Bajmut, los más encarnizados en el este de Ucrania.
El militar recordó que mantiene serias diferencias con el Ministerio de Defensa ruso, así como con el Estado Mayor, desde que comenzó la invasión. “No las voy a nombrar, para no desprestigiarlas”, añadió Prigozhin.
El empresario recalcó que lo único que le resta es pedir munición a través de los medios de comunicación y que es lo que “probablemente” va hacer. “Pero no todo está tan mal. Hay cosas positivas. Mis agradecimientos a los industriales”, dijo Prigozhin, que agradeció personalmente al ministro de Industria y Comercio, Denís Mánturov, por la producción de munición.
Los negocios de la madre del militar
Mientras tanto, el fundador de Wagner recibe buenas noticias por otro lado. El Tribunal General de la Unión Europea ha anulado las sanciones económicas y civiles que la UE adoptó contra su madre a raíz de la guerra en Ucrania, por considerar que su parentesco “no es suficiente” para justificar las medidas restrictivas. Es la primera vez que la justicia europea anula unas sanciones contra ciudadanos o entidades rusas desde el inicio de la invasión de Ucrania, aunque la sentencia se puede recurrir aún ante la instancia superior, el Tribunal de Justicia de la UE.
La UE añadió a Violetta Prigozhina a su lista de sanciones el 23 de febrero del año pasado, dos días después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, reconociese la independencia de las repúblicas ucranianas de Donetsk y Luganks y un día antes de que lanzase la invasión contra Ucrania.
Los países de la UE la incluyeron en la lista por considerar que era la propietaria de Concord Management and Consulting LLC, perteneciente al grupo Concord, que fundó su hijo, Yevgeniy Prigozhin, propietario del mismo hasta 2019.
Además, la UE justificó que la madre de Prigozhin también es propietaria de otras empresas vinculadas a su hijo, cuyo grupo de mercenarios se ha beneficiado de “importantes contratos públicos” con el Ministerio de Defensa ruso, según recordó el TGUE. La UE, por tanto, consideró que Violetta Prigozhina “ha apoyado actos y políticas que menoscaban la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania”.
La madre del líder del grupo Wagner interpuso un recurso contra la decisión de la UE y pidió al TGUE que anulara las sanciones y en su sentencia dictada hoy, los jueces han estimado su demanda.
Según el fallo, “del expediente de la señora Prigozhina se desprende que desde 2017 ya no es propietaria de Concord Management and Consulting, aunque había sido titular de determinadas partes”. “Además, el Consejo (de la UE) no ha demostrado que poseyera otras empresas vinculadas a su hijo” en el momento en que se adoptaron las sanciones.
Por tanto, el “vínculo” entre madre e hijo “solo se asienta en el parentesco” entre ellos, por lo que no se puede justificar la inclusión de Violetta Prigozhina en la lista de sanciones. El Consejo de la UE está analizando la sentencia antes de decidir si la recurre o no, dijeron a Efe fuentes europeas.
Entre las opciones que se están considerando está la del propio recurso, la de volver a incluir a Prigozhina en la lista de sanciones con nuevos argumentos o la de retirarle las medidas restrictivas.
La UE tiene que extender la semana que viene la validez de las sanciones a los individuos y las entidades rusas, que incluyen ya a 1.473 personas y 205 empresas, entre ellos el propio Putin y el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov.
Según el periodista Nathan Hodge, de la CNN, las malas relaciones entre Putin y el grupo de mercenarios Wagner son públicas y notorias en Rusia. “Este miércoles, Prigozhin publicó una foto en Telegram en la que aparecían los cadáveres de varias docenas de combatientes Wagner asesinados, apilados sin pena ni gloria en un patio. Junto a esa impactante foto, publicó la imagen de una petición formal de Wagner para obtener más munición, señalando directamente al Ministerio de Defensa de Rusia como culpable de haber malgastado cada una de esas vidas”.