Los partisanos rusos, principal grupo opositor a Putin, están cada vez más organizados

06 de Mayo de 2023
Actualizado el 02 de julio de 2024
Guardar
645254ff7fd28

El Kremlin cree que detrás del ataque con drones contra la residencia de Putin pueden estar los partisanos rusos, un movimiento surgido en Rusia y Bielorrusia tras la invasión de Ucrania en 2022, con el apoyo de Estados Unidos y la OTAN. La Casa Blanca se ha apresurado a desmentir que esté detrás del atentado, en el que finalmente no hubo heridos, ya que “no financia acciones de Ucrania fuera de su territorio”. La posible acción de los partisanos ha sido confirmada por un diputado de la Duma, Ilya Ponomarev, actualmente en el exilio por su oposición al régimen de Moscú, un político anti Putin que supuestamente mantiene estrechos contactos con la resistencia armada en suelo ruso.

Hasta donde se sabe, los partisanos rusos actúan contra los regímenes autoritarios de Alexander Lukashenko en Bielorrusia y Vladimir Putin, y contra sus fuerzas armadas, así como contra los simpatizantes civiles de estas autoridades, para poner fin a la guerra en Ucrania. Pese a que los medios de Moscú silencian sus actuaciones, se sabe que este grupo armado posee un largo historial de acciones militares y sabotajes para desestabilizar el Gobierno putinista.

Actuaciones de los partisanos rusos

En marzo de 2022 provocaron incendios de los departamentos de policía en Smolensk y Krasnoyarsk. En julio de ese año perpetraron al menos 23 ataques a oficinas de alistamiento militar. Y en agosto una partisana prendió fuego al coche oficial de un alto mando militar del Kremlin. Desde entonces han atacado líneas ferroviarias (al menos 63 trenes de carga han descarrilado en Rusia desde que comenzó la guerra), y torres de telefonía celular. Una de sus bombas, colocada en un vehículo, mató a Darya Dugina, hija de Aleksandr Duguin, un conocido filósofo político ruso partidario de Putin.

Una de las últimas incursiones de los partisanos ha sido atacar con drones plantas energéticas y refinerías al sur del país. En las últimas horas grandes columnas de humo salen de esas factorías. Los ministros de Putin niegan que se trate de atentados terroristas, un dato que está por confirmar. En Rusia la prensa libre no existe y resulta imposible contrastar la veracidad de las informaciones que se van sucediendo.

Ponomarev ha asegurado que se encuentra en estrecho “contacto” con líderes partisanos y recuerda que disponen de infraestructura suficiente para atacar a Rusia dentro de su territorio. Por eso cree que la reciente operación con drones contra el Kremlin fue perpetrada por ellos y no es un atentado de falsa bandera orquestado por el propio Putin para acumular más razones con las que destruir completamente Ucrania.

Quiénes son

En las filas de los partisanos rusos hay de todo, desde simpatizantes de extrema izquierdahasta elementos de extrema derecha. Les une un mismo sentimiento: el odio contra Putin y su oposición a la invasión de Ucrania. Y empiezan a sembrar el terror entre la población civil, poseída por la psicosis desde que comenzó el conflicto ucraniano. No en vano, el 27 de abril las autoridades bielorrusas aprobaban enmiendas al Código Penal que contemplan la posibilidad de aplicar la pena de muerte “por tentativa de actos de terrorismo”. Putin también ha endurecido su legislación penal.

En los últimos meses, drones ucranianos con capacidad para lanzar hasta 15 granadas han volado sin impedimento alguno por los cielos rusos. Otro dron de Kiev se estrelló a las afueras de Moscú, mientras el aeropuerto de San Petersburgo permaneció cerrado durante horas por la presencia de otra aeronave no tripulada. Mientras tanto, en Bielorrusia, otro ataque con este tipo de artefactos dañó un avión espía Beriev A-50 en el aeródromo militar de Machulishchy. ¿Son estos, drones lanzados por los partisanos desde dentro de la geografía rusa? ¿Es el ejército ucraniano quien los controla a kilómetros de distancia? Hay muchas preguntas sin respuesta. Lo único cierto es que todo apunta a que un movimiento militar de resistencia interior se está articulando y organizando, muy seriamente, bajo el nombre de partisanos rusos.

El Gobierno de Zelenski niega tener nada que ver con el grupo, mientras Moscú insiste en que “los neonazis y sus dueños” tratan de atacar a la madre Rusia, de modo que se reserva el derecho a defenderse incluso haciendo uso del arma atómica. De cualquier forma, los indicios hablan de que la disidencia contra Putin es cada vez más numerosa y organizada.

Lo + leído